El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha sido recibido entre abucheos de un grupo de ciudadanos a su llegada al Congreso de los Diputados para celebrar el 32º aniversario de la Constitución, mientras que a la llegada del líder del PP, Mariano Rajoy, se escucharon gritos de "presidente, presidente"
Decenas de personas se han congregado a las puertas de la Cámara Baja para recibir a las autoridades que han acudido a conmemorar el aniversario de la Carta Magna. Mientras Zapatero se ha llevado la reprimenda de los asistentes, teniendo que escuchar voces de "fuera, fuera", Rajoy ha recibido aplausos.
A su llegada, ambos líderes políticos han elogiado la función de la Constitución que recoge "los derechos y libertades" de los españoles. Por este motivo, Zapatero ha afirmado que "merece ser homenajeada", al igual que "todos los que la hicieron posible, los que fraguaron el consenso constitucional".
CONSTITUCIÓN Y ESTADO DE BIENESTAR
"Sirve para garantizar la convivencia, respetar la democracia, para resolver problemas, importantes y serios", ha manifestado el presidente, quien también ha recordado, "en estos momentos de crisis, que la Constitución establece un modelo de Estado que es Estado de bienestar y social".
En este sentido, Zapatero ha defendido que estos valores "han de estar siempre presentes para legisladores, gobernantes y ciudadanos". A estos últimos, el líder del Ejecutivo les ha reconocido el "mérito fundamental" de estos "32 años de democracia y libertad" que han sido "muy positivos".
UN TEXTO "VIGENTE"
Por su parte, Rajoy ha reivindicado la "vigencia" del texto constitucional, que ha permitido al país vivir "momentos muy felices" y una "etapa de mejora de bienestar y riqueza". Así, por ejemplo, el líder de los 'populares' ha recordado el ingreso del país en la UE, lo que permitió al país "recuperar su posición en el mundo", o la configuración del Estado autonómico "reafirmando la unidad de la nación española".
"El PP estará siempre en ella, queremos que dure mucho tiempo", se ha comprometido Rajoy, que ha asegurado que el texto "debe agrupar a todos los españoles en torno a un proyecto común".
