La esposa del alcalde de Caracas pide a Podemos no ser blandos con Venezuela

La esposa del alcalde de Caracas, Mitzy Capriles, ha pedido este miércoles a Podemos que no sean "blandos" a la hora de denunciar las violaciones de los Derechos Humanos en Venezuela por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.

En una entrevista con Europa Press Televisión, Capriles ha revelado que esta semana se reunió en Estrasburgo con la eurodiputada de Podemos, Tania González, y el secretario de Relaciones Internacionales de la formación morada, Pablo Bustindy, a quienes expresó su "sentir" tras la detención de su esposo, Antonio Ledezma, y a quienes pidió un pronunciamiento claro de solidaridad. "Ahora les toca (a Podemos) decir, confirmar, reapoyar o no el exabrupto cometido con un alcalde (...) si a ellos les parece bien esta medida", ha señalado.

Pocos días después de la detención de Ledezma, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, rechazó en una entrevista en televisión el arresto del regidor capitalino. "A priori, a mí que se detenga alcaldes no me gusta. Otra cosa es que después se pruebe que este señor ha cometido un delito, pero ni la prisión preventiva ni la detención de cargos públicos es algo que a priori a mí me guste. No me gusta", sentenció.

Sin embargo, Capriles demanda a Podemos un pronunciamiento más claro de solidaridad con respecto a la situación de su marido. "Para nosotros, las víctimas de la inconstitucionalidad en Venezuela, una manifestación blanda de apoyo no es suficiente", ha señalado en alusión a las palabras de Iglesias.

"Requerimos al mundo entero la solidaridad no a medias, porque las mujeres no pueden estar medianamente embarazadas", ha señalado. "Usted no puede ser blando" ante una violación flagrante de los Derechos Humanos, ha añadido.

Capriles no ha querido prejuzgar si ha podido haber o no financiación a Podemos por parte del Gobierno venezolano y ha señalado que se trata de algo que tendrán que dilucidar los tribunales.

ENTREVISTA CON LA ALCALDESA DE MADRID ANA BOTELLA

Botella se ha reunido en el Palacio de Cibeles con Mitzy Capriles de Ledesma, la esposa del alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledesma, encarcelado desde el mes de febrero por orden del Gobierno de Nicolás Maduro, acusado de intentar promover un golpe de Estado.

La alcaldesa de Madrid y presidenta de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), Ana Botella, ha exigido este miércoles una "repulsa unánime" ante la situación que se vive en Venezuela, un país donde "ha acabado el sistema de libertades".

"En Venezuela ha acabado el sistema de libertades", ha declarado la regidora después de añadir que la libertad "hay que cuidarla todos los días". Desde el Palacio de Cibeles ha hecho un llamamiento para que todos los que creen en la libertad muestren al mundo una "repulsa unánime" ante lo que está sucediendo en Venezuela.

Ha destacado las "condiciones de pobreza" del país, unido a que "no tienen libertad". "Hace muchos años nosotros emigrábamos a Venezuela y hoy no tienen absolutamente nada", ha apostillado.

Capriles tras entrevistarse en el Palacio de Cibeles con la alcaldesa de Madrid y presidenta de la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas (UCCI), Ana Botella, ha explicado que su marido el alcalde de Caracas fue "abruptamente sacado de su oficina" y llevado a una cárcel militar, donde permanece en este momento. "Queremos decirle al mundo de este exabrupto legal que se está cometiendo frente a una autoridad electa por el pueblo y al que no se le ha permitido un juicio justo", ha manifestado.

Mitzy Capriles ha añadido que ninguna de las acusaciones se ha podido demostrar "ni se podrá demostrar la veracidad de ninguna de ellas".

De su encuentro con Botella ha resaltado la "solidaridad" y sus "palabras de aliento". "Nos llenan de ánimo y esperanza", ha concluido.

APRETADA AGENDA DE CONTACTOS EN MADRID

La esposa del alcalde de Caracas Antonio Ledezma, encarcelado desde hace dos semanas, iniciará este miércoles una visita a Madrid para denunciar la falta de libertades en su país ante autoridades y representantes políticos españoles.

El jueves se entrevistará con el presidente de honor del PP y de la fundación FAES, José María Aznar; con el líder del PSOE, Pedro Sánchez; con la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y mantendrá un encuentro con portavoces parlamentarios en el Congreso de los Diputados.

También se verá con los miembros del Intergrupo parlamentario de Derechos Humanos en el Senado, con representantes de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y con una asociación de mujeres venezolanas.

El viernes, Capriles tendrá contacto con el Gobierno. En principio, la recibirá el director general para Iberoamérica del Ministerio de Exteriores, Pablo Gómez de Olea, debido a que el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica, Jesús Gracia, estará fuera de viaje.

El Ejecutivo no quiere elevar el nivel de esta entrevista tras el malestar que causó en el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro la reunión entre el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y Lilian Tintori, la mujer del destacado líder opositor Leopoldo López, en prisión desde hace más de un año acusado de instigar una manifestación contra Maduro que derivó en actos violentos.

Rajoy no recibirá a Capriles, como tampoco lo hará el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que derivó la reunión con Capriles a su secretario de Estado para Iberoamérica.

CARACAS ALEGA UN INTENTO DE GOLPE DE ESTADO

Ledezma fue detenido el 19 de febrero por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y un día después fue imputado por los delitos de conspiración y asociación para delinquir. Desde entonces está recluido en la prisión militar de Ramo Verde, la misma en la que permanece López.

El edil capitalino, de 59 años de edad, es uno de los principales líderes de la oposición venezolana y ostenta el cargo de elección popular más importante del país, después de la Presidencia de la República.

Ledezma lleva meses en el punto de mira del Palacio de Miraflores, que le acusa, junto a los líderes opositores Leopoldo López y María Corina Machado, de orquestar un golpe de Estado con la connivencia de actores extranjeros.