(Actualizado

El alcalde de Santiago de Compostela, Angel Currás, ha aprovechado la Ofrenda al Apóstol para agradecer la recuperación, a principios de este mes, del Códice Calixtino, y ha solicitado al patrón de España su intercesión para afrontar la "alarmante crisis" que, aparte de "precariedad creciente", ha traído "incertidumbre" sobre los tiempos futuros. El alcalde compostelano, Ángel Currás, designado por la Casa Real como delegado regio en la Ofrenda a Santiago ha apelado esta mañana al Apóstol con un contundente mensaje: "Ilumínanos" para no caer en el desapego hacia la idea de Europa".

El mandatario municipal, que se estrenó como oferente, reclamó que Europa siga siendo el escenario donde "toma cuerpo y alma" la libertad, la igualdad, la solidaridad y la dignidad humana.

Además, recordó que si los pueblos de Europa conocieron y visitaron las tierras gallegas no fue por el atractivo de sus rías, ni por la belleza de sus paisajes, sino sencillamente por el Apóstol Santiago.

Currás señaló que el "auxilio" del Apóstol no debe ser "historia pasada" porque los actuales son momentos de dificultad, especialmente para las familias, sometidas a un duro esfuerzo para "sobreponerse de los rigores económicos".

Añadió que la alarmante crisis "desencadenada" ha traído además de precariedad inmediata y creciente, una incertidumbre futura que puede ser para los ciudadanos "una carcoma" que mine la motivación, y un "germen de miedo" que ahogue el aliento y convierta la serenidad en desesperación.

Asimismo, ha abogado por que los partidos políticos sean capaces de "juntar esfuerzos" en estos momentos de "especial dificultad" y ha pedido al Apóstol que guíe a los gobernantes "para encontrar la mejor de las sendas en su intrincado camino".

No faltaron en su discurso las referencias al Códice Calixtino, "que tiene en realidad por título simplemente Santiago", y de hecho Currás terminó con una invocación a este manuscrito del siglo XII: "Paladín de los gallegos y de todos los españoles. ¡Oh Santiago, ayúdanos!".

ESPECULACIÓN INMORAL

El arzobispo, Julián Barrio, no mencionó en la homilía esta joya literaria, aunque sí la crisis. "No debemos eludir la responsabilidad ante los graves problemas sociales que más allá de los procesos y mecanismos estrictamente económicos movidos a veces por una especulación inmoral deben resolverse con un compromiso ético y moral", subrayó.

Destacó que la debacle económica está repercutiendo de manera dramática sobre las personas y familias con menos posibilidades, pero también que puede ser la "ocasión" de una toma de conciencia saludable para crear las condiciones de un nuevo estilo de vida. "Encomiendo, con la intercesión del Apóstol Santiago, a todos los pueblos de España, de manera especial al gallego, a las familias, para que con la colaboración necesaria se esfuercen en la noble tarea de formar a las generaciones más jóvenes, animándolas a construir una sociedad donde se vivan los principios morales y espirituales", apuntó.

"Tengo en cuenta en mi oración a las personas adultas y jóvenes afectadas por el desempleo", agregó, y afirmó que "la Iglesia, siempre atenta a lo que afecta al hombre, está ayudando con su acción caritativa y social a recuperar la confianza en los valores".