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El segundo aniversario de la desaparición y el presunto asesinato de la joven sevillana Marta del Castillo Casanueva se cumplirá este lunes, coincidiendo con el inicio de la vista oral contra el menor conocido como el 'Cuco', acusado por estos hechos junto a Miguel Carcaño, su hermano Francisco Javier Delgado, María García y Samuel Benítez.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del día 24 al 25 de enero de 2009 en un piso de León XIII propiedad del hermano del asesino confeso, siendo detenidos a mediados de febrero de 2009 tanto Miguel Carcaño como su amigo Samuel Benítez, confesando el primero de ellos haber acabado con la vida de la joven y, posteriormente, haber arrojado su cuerpo al río Guadalquivir con la ayuda tanto de Samuel como del 'Cuco'. Posteriormente, fueron detenidos el menor, el hermano de Miguel y, por último, la novia de Francisco Javier.

El amigo del asesino confeso fue detenido en los primeros minutos del sábado día 14 de febrero y reconoció los hechos ante la Policía Nacional, si bien posteriormente dijo al juez que era "inocente" y que se había autoinculpado por la presión policial. Aquella misma mañana, el menor ingresó en un centro cerrado por encubrir el crimen. La declaración de este implicado sirvió a la Policía para detener al hermano de Miguel.

DISTINTAS VERSIONES

Asimismo, el juez instructor del caso decretó el ingreso en prisión sin fianza para Miguel, Samuel y Francisco Javier Delgado, aunque estos dos últimos se encuentran actualmente en libertad, por lo que el único imputado que permanece en prisión, concretamente en la de Morón de la Frontera, es el asesino confeso, lo que ha provocado las más encendidas críticas tanto de la familia como de la sociedad civil.

En una de sus últimas declaraciones, Miguel Carcaño aseguró que no violó a la joven --argumentó que en un primer momento incluyó el delito de violación para evitar ser enjuiciado por un jurado popular-- y que la mató mediante un golpe propinado con un cenicero, volviendo de esta manera a la versión de los hechos realizada en un primer momento con la novedad de que aseguró que fue Samuel quien se deshizo del cuerpo de la joven.

Así, y según esta declaración, Miguel desconocería el paradero del cuerpo y si éste se pudiera encontrar el en río Guadalquivir, mientras que exculpó del presunto asesinato al menor de edad conocido con el apodo del 'Cuco', que habría llegado al lugar de los hechos después de consumarse el presunto asesinato, así como a su hermano Francisco Javier y a la novia de éste, a los que exculpa de "todo".

BUSQUEDAS

Hay que destacar que la búsqueda de la joven sevillana implicó un importante despliegue, que en un primer momento se desarrolló fundamentalmente en el río Guadalquivir, lugar donde, según la primera versión de Miguel Carcaño, habrían arrojado el cadáver, aunque en su último testimonio ante el juez instructor del caso aseguró que fue Samuel quien se desprendió del cuerpo empleando para ello el coche de un tío suyo.

Incluso, la Policía Nacional llegó a tomar declaración al tío de Samuel Benítez, aunque fue puesto en libertad inmediatamente al comprobarse que no habría tenido nada que ver con la desaparición del cadáver de la joven. Tras la búsqueda en el Guadalquivir, se desarrollaron otros importantes despliegues tanto en el vertedero de Alcalá de Guadaíra como en una zanja ubicada cerca del domicilio de la menor, Rocío, con la que mantuvo una relación Miguel y en cuyo domicilio vivía este último en el momento de los hechos.

Desde el primer momento la familia de Marta del Castillo dio la cara en los medios de comunicación para que la desaparición de esta joven, mayor de tres hermanas que cursaba 4 de la ESO, no cayera en saco roto, solicitando y recogiendo firmas --se alcanzaron más de un millón-- para que el Gobierno endureciera la pena en este tipo de casos, tal y como ya hiciera la familia de la menor onubense Mari Luz, presuntamente asesinada a manos de Santiago del Valle.

El tío y portavoz de la familia, Javier Casanueva, y el propio padre, Antonio del Castillo, fueron contando los pocos avances que de la investigación y búsqueda trascendían. En sus comparecencias públicas, desde el primer momento, sospecharon de Miguel, un chico que había mantenido una relación de un mes con Marta hacía dos años y de quien la familia no tenía buenas vibraciones.