Mas liga su apoyo al PP a que el Estado "pague lo que debe" a Cataluña y el pacto fiscal

El presidente de Cataluña, Artur Mas, ha ligado este jueves el apoyo "puntual" que CiU dio al Gobierno en el Congreso para aprobar el paquete de recortes a que se mantenga "la confianza" entre ambos, que ha basado en puntos concretos como la aprobación del pacto fiscal o que el Estado "pague lo que debe" a Cataluña. Mas ha basado en la "coherencia" el voto positivo de CiU a las medidas de recorte, pese a reconocer que no comparte algunas de ellas, y ha recordado que la formación ya actuó con la misma "responsabilidad" en mayo de 2010 con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y lo hace también al frente de la Generalitat.

El presidente catalán ha explicado de esta forma la actuación de CiU en el Congreso durante su intervención en los Desayunos Informativos de Europa Press --patrocinados por Banif, Telefónica, FCC, Altadis y DKV--, donde ha estado acompañado por el presidente del Congreso, Jesús Posada, el ministro del Interior, Alberto Fernández Díaz, el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, de la Audiencia Nacional, Angel Juanes, y los secretarios de Estado de Presupuestos y Administraciones Públicas, Marta Fernández Currás y Antonio Beteta. "Hemos vuelto a hacer lo que hicimos en 2010 con Zapatero, en enero de 2011 en Cataluña y ahora gobernando el PP. Tenemos que ser coherentes con una política basada en la obligación y necesidad de austeridad y saneamiento de los déficits y deudas. O nos lo creemos o esto va a acabar mal", ha justificado en este contexto Artur Mas.

NO EXISTE NINGÚN CHANTAJE

Además, ha garantizado que no existe ningún chantaje por parte de los 'populares' para devolverles este apoyo en el Parlamento catalán para la aprobación de los presupuestos autonómicos, entre otras cosas, según ha sostenido Mas, porque este apoyo no es "imprescindible" para CiU, que tiene "otras vías" para sacar adelante las cuentas catalanas. Sin embargo, ha detallado que este apoyo al Gobierno sólo supone "un depósito a plazo" y en las próximas semanas se decidirá "si vence el plazo o se renueva", una decisión que estará basada en "si es posible mantener esa confianza".Para CiU, esta confianza se basa en aspectos como "pagar las deudas contraídas", considerar a los gobiernos autonómicos una parte "consustancial" del Estado, no criticar desde el Ejecutivo central las decisiones "difíciles e impopulares" de otros gobiernos y no legislar desde las Cortes españolas "dando la espalda" a las autonomías, donde ha puesto como ejemplo la ley de la dependencia o la sanidad.

Pero además, ha situado en lugar destacado el pacto fiscal que Cataluña planteará en 2012, ya que ha defendido que Cataluña "no puede seguir soportando un déficit fiscal de la magnitud actual". "Cuando hace falta corresponsabilizarnos de la situación del conjunto de España lo hacemos, pero no podemos seguir soportando estas cifras que ponen en peligro el progreso y el Estado del bienestar de forma muy seria", ha sostenido antes de añadir que su gobierno quiere responsabilizarse de los ingresos y los gastos "con todas sus consecuencias".

RELACION EN DIVORCIO CRECIENTE

Mas ha explicado que se buscará el mayor consenso posible entre los partidos catalanes y, una vez logrado, se pondrá "encima de la mesa" del Ejecutivo central, al que ha "rogado" que no lo vea como un problema sino como "una oportunidad". "La relación, simbiosis y química entre las instituciones de España y la sociedad catalana está en un divorcio creciente. Y no hay muchas maneras de reconducirlo, pero una manera es este tema que cuenta con una gran sensibilidad", ha advertido.

Durante su intervención ha defendido los ajustes que ha tenido que llevar a cabo la Generalitat y los ha comparado con la entrada del PP en el Gobierno. Según ha apuntado, le suena "la música y la letra" de un Ejecutivo que "abre los cajones" y se encuentra con "más déficit" del previsto. Ante esta situación, los gobernantes deben poner en marcha un trabajo "antipático y poco agradecido" pero también "muy interesante" porque "abre la línea de cambio de actitudes y mentalidad". Para ello CiU se ha propuesto "contar desde el primer día la verdad", tomar decisiones "aunque sean impopulares", tratar de explicar las medidas "lo mejor posible", acomodar los hechos a las palabras y "reconocer los errores y añadir propósito de enmienda".

Los objetivos de CiU con estas medidas, según ha detallado, son sanear "cuanto antes" los déficits y las deudas, lograr un crecimiento económico "sano y saludable" y salvaguardar los pilares básicos del Estado del bienestar; además de "preservar el autogobierno y profundizar en él".

VALORES CATALANES

Una de las maneras con las que Mas se propone lograr estos objetivos es a través de la recuperación de "los valores" propios de Cataluña, que "no han sido nunca la pereza, el subsidio, la autocontemplación ni la especulación" y los ha situado en "el sentido del trabajo, de ahorro, la creatividad y la permeabilidad hacia el exterior".Según ha recordado, la Generalitat puso en 2011 el acento en las políticas de austeridad a través de la reducción del gasto en todas las partidas presupuestarias "sin excepción", medidas que no se pueden reproducir este año "porque se pondrían en riesgo servicios públicos que se pueden considerar esenciales". Por ello, en 2012 el recorte del gasto se aplicará "bajando algo" las retribuciones de los trabajadores públicos y aplicando tasas en determinados servicios, como el euro que deberán pagar los catalanes por cada receta.

A su juicio, la única alternativa a estas medidas estaría fuera del euro y la Unión Europea, una solución que él no considera oportuna. "No hay alternativa si nos queremos quedar dentro, hay unas reglas del juego y hay que aceptarlas", ha insistido antes de reconocer que, pese a ello, haya cosas que no se compartan como "la incapacidad para transformar el Banco Central Europeo en un banco de verdad".