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Las víctimas mortales del terremoto producido ayer en Lorca se elevan a nueve tras la muerte, alrededor de las 12,00 horas, de una mujer de 41 años en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde ha abandonado la UCI pediátrica un niño de tres años que ingresó ayer con pronóstico grave.

Un portavoz del centro hospitalario ha informado a Efe de que esta mujer era la herida de mayor gravedad ingresada en ese hospital general universitario, donde también se encuentra en la planta de cirugía infantil el menor de tres años que ya ha abandonado cuidados intensivos, con evolución favorable.

Los otros heridos graves son una mujer de 36 años, operada anoche, que evoluciona de forma satisfactoria y que espera ser trasladada a planta en las próximas horas.

Además, una anciana de 73 años ha ingresado hace unas horas en la UCI del mismo centro hospitalario con un síndrome coronario agudo.

El último comunicado hecho público por el Gobierno de Murcia confirma la asistencia sanitaria a 293 heridos, la mayoría de los cuales han sido atendidos en los hospitales de campaña habilitados en la zona y los más graves, un total de 41, han sido trasladados a distintos centros sanitarios de la Región, ya que el hospital Rafael Méndez sigue desalojado.

La Brigada Sanitaria Militar, en coordinación con los servicios sanitarios de la Región de Murcia, ultima el montaje de un nuevo hospital de campaña con capacidad para 300 camas y bloque quirúrgico, junto al campo de fútbol Artés Carrasco de Lorca, en el que trabajarán los profesionales del Rafael Méndez y que evitará el traslado de pacientes a otros hospitales.

Ante el desalojo anoche del hospital Rafael Méndez de Lorca, 300 ambulancias del Servicio Murciano de Salud (SMS) y Cruz Roja trasladaron a 270 pacientes a otros centros, así como a otros 200 más que estaban ingresados en el hospital Virgen del Alcázar de Lorca.

Por otra parte, los centros de mayores y discapacitados del municipio también fueron desalojados durante la noche de ayer de forma preventiva y sus residentes, un total de 302, han sido derivados a otras residencias de la Región.

Fuentes de la Administración regional han explicado que las personas mayores que, debido a daños en sus viviendas, no puedan regresar a ellas y precisen asistencia residencial, puedan solicitarlo a través de los Servicios Sociales municipales.

La Comunidad Autónoma ha puesto en marcha un dispositivo para valorar los daños en edificios y viviendas de Lorca, y los técnicos establecerán, a lo largo del día, un programa de actuación para priorizar los trabajos en la zona, por lo que los centros educativos permanecerán cerrados hasta que estos trabajos finalicen.

En este sentido. el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, ha asegurado que entre 20.000 y 30.000 personas no han podido volver a sus casas tras la sucesión de terremotos en el municipio, que tiene una población censada de más de 90.000 personas. Con ello, han pasado la última noche al raso o en distintas dependencias hablitadas en varios puntos de la ciudad.

El alcalde además asegura que aproximadamente un 90 por ciento de las viviendas están afectadas de una manera o de otra y trasladó su preocupación por el patrimonio histórico del municipio, que se ha visto gravemente dañado, pero espera que se puedan volver a ellas.

LOS AFECTADOS ESPERAN INFORMACIÓN EN UN CAMPAMENTO CON CONTINUA ACTIVIDAD

Mientras, el recinto ferial de Lorca, lugar donde se ha instalado el principal campamento de atención a los afectados por el terremoto, registra un continuo trasiego de ambulancias, vehículos de emergencias y vecinos del municipio, a la espera de información sobre la situación de sus viviendas.

El campamento, acotado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y dividido en secciones de asistencia médica y espera, acoge a miles de personas que se distribuyen entre tiendas de campaña del Ejército, y puestos de atención de la Cruz Roja y de los diferentes servicios de emergencias.

La mayoría refleja una cara de agotamiento producto de las muchas horas que llevan aquí desde ayer por la tarde, cuando fueron expulsados de sus viviendas por dos seísmos que han devastado algunas zonas de la ciudad y han provocado ocho muertos y centenares de heridos.

El responsable de las unidades de Intervención Psicosocial de Cruz Roja Española, José Ramón Delgado, ha reconocido que hay "nerviosismo y desorientación" entre los afectados por el terremoto y que las situaciones más duras se han vivido "con las personas que tienen familiares heridos o fallecidos".Además, ha remarcado que ha habido algunas personas "que no encontraban a sus familiares y ha habido que poner en marcha sistemas de restablecimiento de unidades familiares y contacto familiar".

No obstante, Delgado ha subrayado "la paciencia y el buen hacer que tienen las personas afectadas, que se están dejando asesorar y organizar, colaborando de manera maravillosa en todo este contenido"