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El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha asegurado este jueves que "nadie tiene que preocuparse" por los pasos que se sigan sobre el futuro de Cataluña, porque la decisión final la tomará el pueblo de Cataluña. "Que nadie se preocupe por la decisión final, porque no la tomaré yo ni el Govern ni el Parlament. La tomará el pueblo de Cataluña", ha aseverado en una entrevista a 8tv recogida por Europa Press.

Al preguntársele qué haría si el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le hace una contraoferta, ha respondido que también la consultaría al pueblo catalán. Así, Mas se ha presentado como un instrumento que pone la cara, asume el liderazgo y que se apartará cuando culmine un proceso que ha definido como la "decisión más trascendental de los últimos tres siglos".

Ante las reticencias que pueda levantar su proyecto soberanista en el ámbito empresarial, ha reivindicado que él ha dado un paso adelante con independencia de las opiniones del sector: "Esta gente no me puede frenar, porque si lo pudieran hacer ya lo habrían hecho si éste fuera su deseo".Ha asegurado que nadie le ha presionado y que ha encontrado "mucho respeto", también por parte de los grandes empresarios.

Sobre los vuelos que aviones de las Fuerzas Armadas han realizado sobre municipios de Lleida y la posibilidad de una intervención militar sobre Cataluña, Mas ha afirmado que "no es ni planteable" en el marco de los valores democráticos del Estado y de la UE.

Para Mas, Rajoy tendría que "hacer" como el primer ministro británico, David Cameron, que ha acordado con el escocés Alex Salmond la convocatoria de un referéndum sobre la independencia de Escocia, y a tenerlo como un espejo. Ha explicado que, si vuelve a ganar las elecciones el 25 de noviembre, se sentará con el resto de partido que apoyan la posibilidad de celebrar una consulta y que lo primero que planteará es el ejemplo británico.

PERE NAVARRO CREE QUE UNA CATALUÑA INDEPENDIENTE ESTARÍA "PROBABLEMENTE" INTERVENIDA

El primer secretario del PSC y candidato a las elecciones catalanas, Pere Navarro, avisa de que una Cataluña independiente sería "probablemente también un país intervenido, como lo es España", y hasta con un margen de maniobra aún más estrecho. En una conferencia este viernes en la Cámara de Comercio de Barcelona ante más de un centenar de empresarios, ha asegurado así que "nadie" puede asegurar que la independencia conllevaría ser más ricos y prósperos.

Según Navarro, una Cataluña independiente decidiría por ella misma con las mismas limitaciones de soberanía que hoy sufren España, Grecia y Portugal en el marco de la soberanía compartida con Europa, "y seguiría teniendo unas dificultades económicas muy importantes y para salirse de esta situación"."Seguiríamos siendo un país altamente endeudado, como lo es España, Italia y hasta Francia, Y probablemente también un país intervenido, como lo es España, quien sabe si con un margen de maniobra aún más estrecho", ha sostenido.

Ha llamado así a no generar "ilusiones falsas que después lleven a grandes frustraciones", y ha insistido en abordar la celebración de un referéndum específico sobre la independencia siempre que sea legal y acordado entre el Gobierno y el Estado, como el Reino Unido con Escocia. CONTRARIO A LA INDEPENDENCIA

Pese a defender la celebración de un referéndum, el dirigente del PSC ha dejado claro que defiende una posición favorable al federalismo, contrario así a la independencia: "Que nadie lo dude".Ha erigido al PSC como la formación que propone la alternativa sensata porque "la solución federal es políticamente la más estable, económicamente, la más viable, y socialmente, la más justa".

También ha garantizado que el PSOE aceptará la reforma de la Constitución para avanzar hacia un Estado federal que reconozca la singularidad catalana, y que así lo defendió el líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba: "No le garantizo que todos los militantes estén de acuerdo, pero la dirección del PSOE está de acuerdo en la reforma constitucional para avanzar hacia un Estado federal"."Puede que no estemos al 100% de acuerdo, pero sí en la música. La letra luego la tenemos que poner entre todos", ha añadido, tras admitir que no es una propuesta fácil y que provoca resistencias en el seno de los socialistas españoles y populares.