Los nacionalistas tienen desde hace años un plan establecido para "catalaniza a la sociedad catalana".
Un plan que se salío a la luz en 1990 siendo presidente de la Generalitat Jordi Pujol,"estrategia para una decada", que establecía cómo había que controlar educación, funcionarios, justicia y hasta los bancos para catalanizar a la sociedad catalana.
El documento era de uso interno pero se hizo público y suscito la polémica. Convergencia y Jordi Pujol tuvieron que rechazarlo pero no de manera contundente.
El texto llegaba incluso a sugerir a los catalanes la necesidad de tener más hijos para garantizar la catalanización.