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Los servicios informartivos de Telemadrid han tenido acceso a varios fax que demuestran cómo se intentó camuflar pagos en la trama de Mercasevilla. En una entrevista en exclusiva, uno de los empresarios afectados renococe que aceptó las presiones ante lo que denomina "una mafia sin muertos".

Antonio Pardal es el presidente de la constructora Larena 98. En 2003 firmó un contrato con el ayuntamiento de Sevilla para construir 80 naves en la lonja andaluza. Durante dos años le negaron la licencia de construcción. Entonces otra empresa constructora se puso en contacto con él. Se trataba de Sando construcciones.

"Me llegan los de Sando y me dicen si se quita usted de enmedio tiene usted este dinero", recuerda. Un millón de euros le ofrecieron por ceder su derecho de superficie. En principio no aceptó y fue Fernando Mellet, exdirector de Mercasevilla quien le hizo otra propuesta. Según señala, en lugar del millón de euros le ofrecieron en ese momento deshacer el contrato vigente y hacer uno nuevo en el que se le concede una ITV.

Antonio Pardal dió el visto bueno. Para poner en marcha la futura ITV Mercasevilla tenía que pagar varios estudios, casi 17.000 euros, pero según los documentos con fondos de Larena 98, la empresa de Pardal. En los documentos a los que ha tenido acceso Telemadrid, Mercasevilla le indica que la fórmula para ello es la emisión de una factura por la instalación de vallas publicitarias y con fecha de "ayer".

El proyecto nunca se llevó a cabo y, finalmente., ante la falta de movimientos, Antonio Pardal acabó aceptando el millon de euros que en un inicio le ofreció la constructora Sando por los terrenos.

Después denunció lo que él considera una maquinación por parte de Mercasevilla para que la constructora se quedara con esos terrenos.

El empresario reconoce reuniones con Manuel Marchena, por entonces gerente de urbanismo del ayuntamiento, y uno de los imputados por este asunto