La excarcelación de Lasa Mitxelena, alias Txikierdi, deja en la calle al representante más peligroso de la línea más dura de la ETA actual. No hace ni un mes que encabezó una huelga de hambre junto a los etarras de Morón, los más irreductibles, para exigir la reunificación de los reclusos.
Es el lider de los pistoleros que se oponen a la linea emprendida por los Bildu, Amaiur y Sortu, anti-Otegi y reacio a que la banda terrorista abandone la violencia. Su salida es pues motivo de la mayor preocupación.
Txikierdi fue uno de los jefes en los peores años de plomo, a principios de los ochenta. Corrió a reengancharse en ETA en cuando salió amnistiado en 1977. En tres años mató a seis personas. En 1980, ya en Francia, y hasta su arresto en 1985, se ocupó de organizar los atentados más sonados de la época: el secuestro de Diego Prado y los atentados contra los generales Rosón, Esquivias, Valenzuela y el teniente general Quintana Lacaci.
Detenido en 1985, tras cumplir condena en Francia fue extraditado en 1992. Condenado a más de 300 años, salió ayer de Sevilla II, en Morón de la Frontera, tras pasar 28 años entre rejas.