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(Actualizado

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha mantenido hoy su petición de 79 años de cárcel para el etarra Arkaitz Goikoetxea, acusado del atentado con furgoneta bomba contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Durango (Vizcaya) el 24 de agosto de 2007, que causó numerosos daños materiales.

En el juicio, que ha quedado visto para sentencia, la defensa de Goikoetxea ha solicitado su absolución, mientras que el acusado, que ha admitido su pertenencia a ETA, se ha negado a participar en la vista al considerar que el tribunal "no tiene ninguna licitud",

Un agente del instituto armado que participó en la detención del etarra ha indicado que Goikoetxea, que fue responsable del "comando Vizcaya" hasta su detención en julio de 2008, cometió diversos atentados entre 2007 y 2008 como miembro liberado de la banda terrorista y que en el ataque de Durango intervinieron además Jurdan Martitegi y Aitor Artetxe.

Los tres guardias civiles que vigilaban el cuartel la madrugada de 24 de agosto han declarado que observaron cómo una furgoneta era aparcada frente a las cocheras del cuartel y cómo un individuo, que había salido de un coche, se introducía en la parte trasera de la misma para luego marcharse en el vehículo.

"Hubo un estallido bastante grande, me tiró al suelo", ha declarado uno de los agentes, que ha explicado que los tres acudieron a identificar a los desconocidos, mientras que uno de sus compañeros ha dicho que el edificio estaba "a tope" de

gente.

Varios agentes han manifestado que la explosión, que se produjo alrededor de las cuatro menos cuarto de la madrugada, causó daños materiales en la casa cuartel y en los edificios colindantes.

El miembro de la Ertzaintza que instruyó la investigación ha explicado, por su parte, que minutos más tarde de la explosión de la furgoneta bomba se produjo otra del coche que pudieron observar los guardias civiles junto a la furgoneta en un parking público de Amorebieta con el objetivo de la "destrucción de evidencias".

Además, este ertzaina ha indicado que se encontró el perfil genético de Goikoetxea en muestras recogidas del reposacabezas de este vehículo que coincidían con el ADN hallado en una capucha utilizada en el ataque al domicilio de un concejal popular y de un coche de la Ertzaintza, y que los peritos cotejaron con una muestra recogida en una copa de cristal, tal como han confirmado hoy.

En la vista oral también han declarado los peritos que analizaron los restos de explosivo utilizados en el ataque a la casa cuartel, donde los etarras colocaron entre sesenta y ochenta kilos de cloratita -explosivo utilizado habitualmente por ETA-, los detonadores y las matrículas usadas en ambos vehículos, que fueron encontradas en un zulo.