(Actualizado

El Congreso de los Diputados tramitará una proposición de ley registrada por el PNV para que la grafía oficial de las provincias vascas en todo el Estado español sea la eusquérica para Guipúzcoa (Gipuzkoa) y Vizcaya (Bizkaia) y la doble Araba-Álava para la actual provincia de Álava.

Así lo reveló hoy el debate parlamentario para la toma en consideración de esta propuesta, en el que garantizaron su voto a favor el PSOE, CiU, IU-ICV-ERC y Coalición Canaria, además del grupo proponente, y sólo anunciaron su rechazo el Partido Popular y UPyD.

La proposición la defendió el diputado nacionalista Aitor Esteban, quien recordó que su grupo ya la ha llevado seis veces a la cámara desde 1991, y que ya se ha aprobado una traslación análoga a las lenguas "propias" de cada comunidad en los topónimos de las provincias catalanas, gallegas, valencianas y baleares.

Por el contrario, lamentó, para el País Vasco el PP y el PSOE siempre se han opuesto a adoptar automáticamente las resoluciones de las Juntas Generales, pues era necesario aprobarlo en las Cortes Generales. Algo que, a su juicio, ha supuesto "una auténtica falta de respeto" a la "normalidad" y la voluntad ciudadana expresada por sus representantes.

EN CONTRA

Los argumentos en contra vinieron de parte del PP y UPyD. Por los populares, Alfonso Alonso aclaró que el castellano es tan "lengua propia" del País Vasco como el euskera y defendió que la "normalidad" a la que había apelado Esteban consistía en el multilingüismo, la convivencia y que cada hablante escogiera la lengua que prefiriera, mientras que "erradicar" el castellano era una "imposición".

Además, recordó al PNV que si esta propuesta no se ha llegado a votar en anteriores ocasiones, es porque los nacionalistas la retiraron antes por falta de apoyos. Ahora, en cambio, lamentó, "las urgencias del PSOE son mucho más fuertes que sus convicciones y la defensa del plurilingüismo", y los socialistas van a abandonar "una coherencia de 30 años" por su necesidad de pagar el apoyo del PNV a los presupuestos de 2011.

También la diputada de UPyD, Rosa Díez, calificó de "peaje" el respaldo socialista al cambio de nombre de las provincias vascas, y pidió al ponente del PNV que aceptara con la misma "naturalidad" que abanderaba el que ella discrepara de la necesidad de esta modificación. Tachó el debate de "artificial" y puso de relieve que se estaba pidiendo a los castellanohblantes que pasaran al euskera para pronunciar el topónimo.

A FAVOR

Jordi Xuclá, en nombre de CiU; Gaspar Llamazares, en el de IU-ICV-ERC, y Ana Oramas, en el de Coalición Canaria, mostraron su apoyo a la propuesta del PNV.

Los dos primeros citaron también los precedentes catalanes y gallegos y alegaron razones históricas, culturales, sociales y ling~ísticas, esgrimendo además su idea de un Estado plurinacional. Sin embargo, también certificaron el cambio de postura del PSOE; Llamazares habló irónicamente de "arte de birlibirloque" y Xuclá constató que "la coherencia de algunos ha quedado modificada".

De estas acusaciones se defendió la diputada socialista María Teresa Rodríguez Barahona, quien reconoció que "hay un acuerdo con el PNV" pero lo reivindicó como necesario para sacar adelante unos presupuestos "fundamntales" para salir de la crisis, siempre "sin renunciar" a sus "valores" con el apoyo a esta iniciativa.

En este sentido, aseguró que para el PSOE el pluralismo es una seña de identidad de España y las lenguas no son un fundamento de confrontación, sino de convivencia.