(Actualizado

La caída esta tarde de parte de un ficus centenario en el centro de Murcia pudo acabar en tragedia, si no hubiera sido porque el crujido de sus ramas alertó a los viandantes que pudieron escapar justo antes de que el árbol se derrumbara sobre la plaza de Santo Domingo, habitualmente llena de gente. Finalmente sólo resultó herida leve una chica de 16 años y dos personas tuvieron que ser asistidas por crisis de ansiedad tras lo ocurrido, pero desde poco antes de la una de la tarde y hasta las dos hubo momentos de pánico ante la posibilidad de que hubiera debajo de las ramas personas atrapadas.

Tanto es así que el 112 alertó a los servicios de urgencia de los hospitales murcianos ante tal posibilidad y al lugar enviaron nada mas conocerse la noticia medio centenar de efectivos, la mayoría bomberos, que con motosierras tardaron sesenta minutos en desentrañar la telaraña de ramas que alcanzaban a las múltiples terrazas de la plaza, normalmente atestadas de público.

Los murcianos todavía recuerdan cómo en el año 2000 un hombre falleció en ese mismo punto por la caída de una de las ramas de este ficus, lo que motivó que el Ayuntamiento instalará una valla metálica perimetral protectora.

La noticia corrió por las redes sociales que pusieron en circulación vídeos y fotografías espectaculares de ramas enormes en la plaza y, a pesar de que Protección Civil prohibía el acceso, fueron muchos los curiosos que se acercaron a ver un árbol plantado en el año 1839 y que tiene 178 años de antigüedad.

El teléfono único de emergencias recibió varias llamadas informando de la caída del árbol a las 12:51 horas que indicaban que bajo la rama caída había personas atrapadas, lo que afortunadamente no fue así.

El alcalde de Murcia, José Ballesta, y el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez Solís, se acercaron al lugar para interesarse por lo ocurrido, aliviados porque finalmente no hubiera ocurrido ninguna tragedia como inicialmente presagiaban las primeras imágenes que llegaban del lugar.

En uno de los parterres próximos al enorme ficus se encuentra el busto de Ricardo Codorníu, responsable de las repoblaciones de Sierra Espuña a finales del XIX y del árbol en cuestión que debido a estas altas temperaturas, de 40 grados en el día de hoy, se ve afectado y suelta alguna de sus ramas.

El pasado martes otro ficus parecido soltó una gran rama en la calle Cartagena con la fortuna de que nadie paseaba por allí en ese momento.