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El estado del mar, con marejada de entre dos y cuatro metros, no ha permitido todavía acceder a la cabina del helicóptero 'Super Puma' siniestrado el pasado jueves en el océano Atlántico con tres soldados del Ejército del Aire a bordo. Según informaron fuentes del Ministerio de Defensa, continúan los preparativos para proceder al izado de la aeronave del fondo marino en el momento en que el estado del mar lo permita.

De este modo, hasta que no se consiga llegar a la cabina, no se podrá confirmar si en su interior se encuentran los cuerpos de los tres tripulantes del helicóptero (el capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saul López Quesada y el sargento Johnander Ojeda Alemán).

De hecho, fue uno de los dos cazaminas (el 'Turia' o el 'Segura'), dotados de un sonar de barrido lateral, que el pasado martes se incorporaron a las labores de búsqueda, el que localizó ayer la cabina del helicóptero en el fondo del mar, a una profundidad estimada entre los 40 y los 50 metros. Estas mismas fuentes confirmaron que tras el levantamiento por parte del juez togado militar territorial número 52 de Las Palmas del secreto de actuaciones que permitía informar de la localización de la cabina, los trabajos de búsqueda y preparativos del izado de la aeronave a la superficie continúan.

En ese sentido, medios aéreos prosiguen peinando la zona en un amplio área del océano de 400 kilómetros de largo por 60 de ancho. En estos momentos, sobrevuela la zona un avión 'Defender' de las Fuerzas Aéreas de Marruecos, que será relevado próximamente por un helicóptero 'Puma' marroquí y por un 'CN-235' español.

AMPLIO DESPLIEGUE

Por su parte, en el lugar donde ayer se localizó la cabina del helicóptero se encuentran los dos cazaminas, el buque de acción marítima (BAM) 'Rayo', y el buque 'Olympic Zeus', junto a dos patrulleras marroquíes.

Aunque el estado del mar no ha permitido el acceso a la cabina del aparato, continúan los preparativos para cuando sea posible elevar el helicóptero a la superficie. Para ello, se envió anoche, a bordo de una patrullera marroquí, dos redes de grandes dimensiones por si fueran necesarias para extraer el aparato del fondo del mar.

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, mantiene puntualmente informadas a las familias de las labores de búsqueda de sus seres queridos. El capitán José Morales Rodríguez, el teniente Saul López Quesada y el sargento Johnander Ojeda Alemán desaparecieron el pasado jueves al precipitarse en el mar el helicóptero en el que viajaban.

En un primer momento, el Ministerio de Defensa comunicó que habían sido rescatados por un pesquero marroquí y que estaban siendo llevados al puerto de Dakhla, antigua Villa Cisners, en el Sáhara Occidental.

MALAS CONDICIONES CLIMATOLÓGICAS

Defensa da por desaparecidos a los tres militares después de que las autoridades marroquíes hayan admitido que su información de que habían sido rescatados por un pesquero no estaba contrastada. El helicóptero había despegado de la localidad mauritana de Nuadibu, donde hizo escala para repostar, a las 14.13 del jueves, y tenía prevista su llegada a Gando (Gran Canaria) a las 17.45 horas.

Los militares procedían de Dakar (Senegal), donde habían permanecido dos semanas participando en un programa de adiestramiento de las Fuerzas Armadas senegalesas. Morenés confirmó este domingo que no se descarta ninguna hipótesis sobre el paradero de los militares desaparecidos, incluida la del secuestro, al tiempo que recordó que el titular del Juzgado Territorial 52 de Gran Canaria ha decretado el secreto sobre las actuaciones.

Las malas condiciones climatológicas han impedido el normal discurrir de los trabajos de búsqueda de los militares desaparecidos. A ello se suma que, tal y como informó ayer el Ministerio de Defensa, una lancha semirrígida con un tirador de élite del 'Rayo' a bordo, acompaña a los 20 buzos que realizan inmersiones por turnos debido a la presencia de tiburones en el área de rastreo submarino, que se extiende entre los 24 y los 16 kilómetros.