El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha decidido abrir juicio oral por el llamado "caso Nueva Rumasa" y ha impuesto una fianza de 496 millones de euros a los seis hijos del empresario José María Ruiz-Mateos implicados.
En el auto de apertura, conocido hoy, el magistrado precisa que además de los seis hermanos también se sentarán en el banquillo el empresario Ángel de Cabo y ocho personas más por los delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y contra la hacienda pública.
De la Mata señala a 57 empresas como responsables civiles subsidiarias y a nueve personas en calidad de partícipes a título lucrativo, concretamente ocho miembros de la familia Ruiz-Mateos y el que fuera el abogado del patriarca, Joaquín Yvancos.
El juez describe en el auto las operaciones irregulares ideadas por los acusados en Nueva Rumasa, un conglomerado empresarial que afrontaba serios problemas económicos ya en 2008 y que siguió empeorando hasta situarse al borde de la insolvencia.
Para conseguir financiación -los bancos ya no se la prestaban-, los responsables del grupo crearon una trama para captar inversores cuyo dinero "no se destinaban ni a lo que se publicitaba ni a la propia sociedad emisora, sino que servía para atender deudas de otras sociedades del grupo o para adquirir otras sociedades de renombre para seguir consolidando el engaño".
Al mismo tiempo, de acuerdo con el magistrado, los acusados comenzaron a urdir una trama para ocultar e intentar salvaguardar su patrimonio ante la inminente caída del emporio empresarial y las responsabilidades civiles y penales que pudieran derivarse.
El objetivo era hacer desaparecer su patrimonio y capital para posteriormente poder recuperarlo a través de testaferros, de sociedades mercantiles abiertas en paraísos fiscales y mediante prácticas financieras "por completo irregulares, sin más finalidad que la creación de capas de opacidad".
El grupo Nueva Rumasa llegó a contar con "al menos 4.067 cuentas bancarias en 117 entidades financieras", entre las que se encuentran Banesto, CaixaBank, BBVA, Santander, Caja Ahorros Madrid, Banco Popular, Banco Etchevarria o Caja de Ahorros de San Fernando.
El caso reúne las denuncias de 1.409 perjudicados por la caída de Nueva Rumasa, que reclaman un total de 171 millones de euros.
Ante esta cifra, De la Mata impone una fianza conjunta a los seis hijos de Ruiz-Mateos -Álvaro, Zoilo, José María, Pablo, Francisco Javier y Alfonso- de unos 496 millones de euros, de los cuales 200 millones corresponden a la multa y 171 a la responsabilidad civil, a los que se suma el tercio que establece la ley, equivalente a otros 124 millones.
De los otros nueve acusados, impone una fianza de 496 millones a Zoilo Pazos Jiménez, de 495 millones a Manuel Sánchez Marín, de 256 millones a Alfonso Barón Rivero, de 161 millones a José Ramón Romero López, y de 81 millones tanto a Ricardo Álvarez Castaño como a Rufino Romero de la Rosa.
Una fianza sensiblemente inferior exige al empresario Ángel de Cabo (216.000 euros), Iván Manuel Losada Castell (144.000 euros) y Fernando Juan Lavernia Sanchís (144.000 euros).