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La tasa española de inflación armonizada anual -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- se situó en noviembre en el 2,2%, una décima menos que en octubre. Así lo refleja el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) difundido hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que, de coincidir con la inflación general (IPC), que se conocerá el 15 de diciembre, supondría también una disminución de una décima en la evolución de los precios de la cesta de la compra.

Según el INE, el dato de la inflación en noviembre se explica sobre todo por los precios de los carburantes y lubricantes que subieron sus precios en noviembre, pero con menor intensidad que el año pasado.

El precio medio del barril de petróleo Brent en noviembre de este año se situó en 86,12 dólares, frente a los 77,58 dólares que registró en el mismo mes de 2009.

El IPCA registró así trece meses consecutivos de tasas interanuales positivas.

En cuanto a su evolución mensual, noviembre supuso el cuarto mes de tasas positivas.

La subida del IPCA mantiene la línea ascendente que registró el Índice General de Precios de Consumo (IPC) en octubre cuando subieron el 0,9% y la tasa interanual aumentó dos décimas hasta situarse en el 2,3%, cifra que no se alcanzaba desde hacía 23 meses.

La subida del precio de los carburantes hizo que el IPCA alcanzase una cota histórica del 5,3% en julio de 2008, pero a partir de ese mes los precios interanuales comenzaron a moderarse hasta llegar a registros negativos por primera vez en marzo de 2009, que se mantuvieron hasta octubre de ese año.

Desde entonces, el IPCA ha tenido registros positivos hasta alcanzar su máximo en octubre pasado, cuando se situó en el 2,3%.

El dato definitivo del IPC general, que se conocerá el 15 de diciembre, normalmente no suele variar en más de una o dos décimas del conocido hoy.

El INE elabora este indicador para incorporarlo al cálculo del índice adelantado del IPCA en toda la zona del euro y lo difunde Eurostat, con el objetivo de ofrecer datos equiparables a los que se elaboran en Estados Unidos.

El indicador adelantado se calcula utilizando la misma metodología que la que se emplea para el cálculo del IPC, con la salvedad de que para el primero se hace una estimación de los datos de los que aún no se dispone en el momento de la publicación.