La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha acordado dejar en libertad sin ninguna medida cautelar al exmayor de los Mossos dïEsquadra Jose Lluís Trapero, tras tomarle declaración este viernes por espacio de dos horas. La magistrada rechaza así la petición de la Fiscalía, que había solicitado libertad bajo fianza de 50.000. La jueza de la Audiencia Nacional Lamela considera que no hay riesgo de fuga y que a día de hoy Trapero ya no puede comprometer la investigación, al tiempo que al haber sido apartado del cargo al frente del cuerpo policial no puede ocultar o destruir pruebas.
Así lo explica la titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 en el auto en el que explica la decisión de no atender la petición de Fiscalía de imponerle una fianza de 50.000 euros, ya que considera que no hay motivos "suficientes" para incrementar las medidas cautelares que ya le impuso el pasado 16 de octubre.
Trapero compareció este viernes por tercera vez ante la jueza Lamela para responder de una nueva imputación por un delito de sedición, en el que habría podido incurrir durante la jornada del 1 de octubre, en la que se celebró el referéndum suspendido por el Tribunal Constitucional.
El exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero habría reconocido hoy haber mantenido reuniones previas al 1-O con el expresidente catalán Carles Puigdemont, el exconsejero de Interior Joaquim Forn y "otros mandos policiales", que "anteriormente ocultó", motivo por el que la Fiscalía ha pedido su libertad bajo fianza de 50.000 euros. La Fiscalía insiste en que el mayor de los Mossos, que fue relevado de su cargo tras la aplicación del artículo 155 por su compañero Ferrán López -citado hoy también como testigo-, "no llevó a cabo ningún intento de impedir su celebración".
Pese a estos argumentos, la magistrada ha rechazado imponerle la fianza reclamada por el fiscal y le ha mantenido las mismas medidas cautelares que decretó para él la segunda vez que compareció ante ella el pasado 16 de octubre: comparecencias quincenales, retirada del pasaporte, prohibición de salir de España y fijación de domicilio y teléfono.
La juez no estima "suficientes" los motivos de la Fiscalía al tener en cuenta que el Mayor "viene cumpliendo escrupulosamente" las medidas cautelares que le impuso el pasado 16 de octubre.
Lamela argumenta además que Trapero ya no ostenta el cargo de Mayor de los Mossos por lo que no tiene "una posición de mando" que le permita ocultar o destruir pruebas.
Además, prosigue Lamela, el exjefe de la Policía autonómica catalana podía intuir que la Fiscalía iba a pedir una medida grave para él "al haberse hecho eco ya de ello algunos medios de comunicación" y también sabía que podía imputársele un delito de organización criminal, y aún así ha comparecido en la Audiencia Nacional.
Trapero llegó a las 8.42 horas de la mañana acompañado de su abogada y declaró durante más de dos horas ante la magistrada. La declaración se centró en los hechos sucedidos alrededor de la jornada del referéndum del 1 de octubre. En sus anteriores declaraciones el exmayor respondió por lo sucedido los días 20 y 21 de septiembre, durante el registro de la Consejería de Economía de la Generalitat, que acabó con tres coches de la Guardia Civil dañados y la secretaria judicial siendo evacuada a escondidas por un edificio colindante.
Según el ministerio público, la cúpula de los Mossos trató de aparentar en todo momento que había diseñado un plan operativo para llevar a cabo la orden judicial de suspensión del referéndum, pero que sólo era una apariencia. Trapero tuvo que aclarar si esas actuaciones respondieron o no a un plan preconcebido para permitir las votaciones.