El Pleno del Senado que aprobará el permiso solicitado por el Gobierno para aplicar diversas medidas en Cataluña tendrá lugar el viernes 27 de octubre por la mañana, a las diez, de manera que el Consejo de Ministros semanal que habitualmente comienza a esa hora se reúna por la tarde, concluido el Pleno, y las haga ya efectivas.
Según han informado fuentes parlamentarias, así concluirá la tramitación en la Cámara Alta de los procedimientos al amparo del artículo 155 de la Constitución para los que el Gobierno pide permiso al Senado. La autorización está asegurada con los votos de PP (149 senadores), PSOE (62), Ciudadanos (3), UPN (1) y Foro (1), el 81 por ciento de la Cámara Alta. Se da por segura la presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en ese Pleno del día 27.
La Mesa del Senado se ha reunido este sábado para dar entrada a las medidas aprobadas por el Consejo de Ministros y lo ha hecho con el voto a favor de los cuatro miembros del PP, los dos del PSOE y el voto en contra de la representante del PNV, contrario a la aplicación del 155 en Cataluña.
Se ha confirmado que la comisión que debatirá el asunto se constituirá el martes a las 13 horas y que dará un plazo hasta el jueves por la mañana a Carles Puigdemont, presidente de la Generalitat, para que presente alegaciones o incluso acuda al Senado a defenderse.
Será el tiempo que transcurra entre la reunión de la comisión del martes y la sesión convocada para el jueves, a las 12 horas, de la ponencia que decidirá ya el dictamen definitivo a favor o en contra de las medidas (a puerta cerrada, como todas las ponencias). Este dictamen aún volverá a ser debatido en la comisión el jueves por la tarde, a las cinco, y se enviará ya al Pleno del viernes por la mañana.
El Pleno dará autorización al Gobierno para que ejecute las medidas para las que ha pedido permiso, lo que podrá por tanto ocurrir en cuanto acabe la sesión el Senado, el viernes por la tarde.
UN NUEVO PLAZO A PUIGDEMONT
El vicepresidente primero del Senado, Pedro Sanz, ha comparecido en rueda de prensa tras la Mesa de este sábado para explicar el procedimiento y para dejar claro que la Cámara Alta no puede ya parar la tramitación de lo que le solicita el Consejo de Ministros. Es decir, seguirá adelante hasta desembocar en el Pleno del viernes.
La comisión que va a discutir el asunto será finalmente una mezcla de la Comisión General de Comunidades Autónomas y de la Constitucional y estará formada por 27 senadores como cualquier comisión ordinaria: 15 del PP, seis del PSOE, 2 de Unidos Podemos y uno del resto, ERC, PNV, PDeCAT/CC y Grupo Mixto.
Los partidos tienen de plazo hasta el lunes para registrar a sus representantes, entre los que estarán con seguridad los portavoces de todos los grupos salvo el de Unidos Podemos, Ramón Espinar, que no es miembro de ninguna de las dos comisiones que se van a mezclar. Cabe sin embargo la posibilidad de que su grupo decida cambiar a alguno de sus miembros y permita la presencia de Espinar.
Esta comisión se reunirá el martes a las 13 horas y abrirá un plazo para que Puigdemont presente alegaciones o incluso acuda al Senado, él mismo o un representante. El jueves, a las 12 horas, se reunirá una ponencia para estudiar ya un dictamen; las ponencias son grupos de trabajo de menor tamaño que se reúnen a puerta cerrada. Sus conclusiones pasarán de nuevo a la comisión, prevista para ese mismo jueves por la tarde.
UN PLENO CON RAJOY
El dictamen tendrá aún que ser de nuevo debatido en el Pleno que se celebrará el viernes a partir de las diez. Allí también se podrán discutir los votos particulares que pueden presentar los grupos que no estén de acuerdo con el dictamen de la comisión.
Aunque no hay confirmación oficial del Gobierno, distintas fuentes parlamentarias aseguran a Europa Press que el presidente, Mariano Rajoy, acudirá al Pleno para defender las medidas para las que solicita permiso al Senado.
Será una sesión larga en la que podrá haber dos turnos de intervención a favor y otros tantos en contra, además de que intervengan los portavoces e incluso de los llamados grupos territoriales, constituidos dentro de los grupos parlamentarios entre los senadores de una misma comunidad autónoma.
SIN SESION ORDINARIA
La Mesa ha acordado también el aplazamiento del Pleno ordinario previsto para el martes y el miércoles, a petición del PP. Pedro Sanz ha querido subrayar la excepcionalidad de esta tramitación, "que es la primera vez que se pone en marcha", y la necesidad de que el Senado ponga a disposición de este asunto "todos los medios".
La suspensión del Pleno permitirá que la comisión pueda trabajar con "flexibilidad", ha explicado Sanz, si en un momento dado necesita convocar una reunión o si se diera el caso de que Puigdemont aceptase comparecer. El Reglamento no permite que las comisiones se celebren a la vez que los Plenos, así que se despeja el calendario.
Se mantendrá sin embargo la celebración de la Junta de Portavoces y la Mesa ordinarias del martes por la mañana. Tendrán como objeto convocar y ordenar el Pleno del día 27.