Una mujer de 40 años cuya identidad responde a las iniciales M.C.S.C. mató este jueves a sus dos hijos, una niña de 11 años y un niño de 9, en la vivienda familiar ubicada en el barrio vallisoletano de Parquesol y, aunque, por el momento se desconoce el 'modus operandi', los cadáveres no presentan signos de violencia externa, según informaron fuentes policiales.
Los dos fallecidos fueron hallados en una cama, en concreto en una vivienda del piso 12 del número 7 de la calle Adolfo Miaja de la Muela, al sur de la capital castellano leonesa. El suceso se produjo sobre las 19.30 horas de este jueves en Valladolid y tras el levantamiento de los cadáveres de los dos menores, se espera conocer más detalles sobre las causas de las muertes cuando se practiquen las correspondientes autopsias.
Hasta el lugar se desplazaron agentes de la Policía Nacional, quienes en un primer momento solicitaron asistencia a Emergencias Sanitarias Sacyl, a través del 112. Sin embargo, no fue necesario debido a que los pequeños ya habían fallecido.
Fuentes de la investigación señalaron que fue la propia madre la que llamó a una vecina para confesar que había matado a sus dos hijos, y fue ésta quien posteriormente se puso en contacto con la policía.
La presunta autora del crimen, separada de su marido, según las mismas fuentes, se encuentra actualmente detenida en el módulo psiquiátrico del Hospital Clínico de Valladolid. Una de las vecinas aseguró que la mujer, antes de ser detenida, preguntaba "dónde estaban sus hijos y que quería verlos".
Los vecinos del inmueble se mostraron "sorprendidos" ante la noticia y aseguraron haberse enterado de la tragedia a raíz de la llegada de la Policía Nacional y del Sacyl. Decenas de curiosos se acercaron a la zona para ver qué había sucedido y, entre la multitud, se rumoreaba que la mujer "se había separado" hace poco.
Una de las vecinas aseguró que se trataba de una mujer "majísima, encantadora y que se desvivía por sus hijos, que también eran un encanto". A su vez, otra de las residentes del inmueble aseguró que tenía una "buena relación" con los niños y que "no había notado ninguna actitud extraña".
No obstante, vecinos sí que xcepto que en los meses de verano la familia no había estado residiendo en el inmueble y se extrañó al verla de nuevo a la vuelta del período estival pues había podido ver "a la mujer y a los niños, pero no a su marido".
La Policía continúa la investigación correspondiente para averiguar de qué manera se produjeron las muertes.