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El portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, ha lamentado la retirada de la reforma de la ley de aborto y ha denunciado que el Gobierno haya renunciado a "proteger y defender" la vida humana, "en aras de supuestos cálculos políticos".

Los obispos españoles han aprobado, en la reunión de la Comisión Permanente, una nota con el Título "Defender la vida humana es tarea de todos", dada a conocer hoy por Gil Tamayo, quien ha recordado que la vida humana "es sagrada e inviolable" y debe protegerse "desde la concepción hasta su fin natural". "Proteger y defender la vida humana es tarea de todos, principalmente de los Gobiernos", ha subrayado.

En este sentido, ha lamentado que España sigue siendo "una triste excepción" al llegar "incluso a considerar el aborto como un derecho" y ha acusado al Ejecutivo de renunciar a proteger "la vida humana naciente" en "aras de supuestos cálculos políticos". No obstante, el portavoz de los obispos ha subrayado que "no es momento, por difícil que pueda parecer, para la desesperanza y el desencanto democrático ante reveses legislativos".

"ESPECIALMENTE GRAVE"

La nota emitida por la CEE, con motivo de la retirada de la reforma de la ley del aborto, afirma que es "especialmente grave" la responsabilidad de quienes, habiendo incluido entre sus compromisos políticos la promesa de una ley que "aminoraba algo la desprotección de la vida humana naciente", hayan renunciado a seguir adelante con ello. "Hay bienes, como el de la vida humana, que son innegociables", ha subrayado el portavoz de la CEE.

Gil Tamayo ha destacado que "no se puede construir una sociedad democrática, libre, justa y pacífica si no se defienden y respetan los derechos de todos los seres humanos fundamentados en su dignidad inalienable y, especialmente, el derecho a la vida, que es el principal de todos".

Se ha referido a las palabras del papa Francisco, que llama a "hacer mas" para acompañar adecuadamente a las mujeres que se encuentran en situaciones muy duras, "donde el aborto se les presenta como una rápida solución a sus profundas angustias". Así, ha pedido a las administraciones públicas "un esfuerzo mas generoso en políticas eficaces de ayuda a la mujer gestante y a las familias".

Los obispos han hecho un llamamiento contra la "desesperanza y el desencanto democrático ante reveses legislativos" y a "acompañar sin descanso a las madres embarazadas para que, ante cualquier dificultad, no opten por la solución de la muerte y elijan siempre el camino de la vida.

A preguntas de los periodistas, Gil Tamayo ha asegurado que la retirada de la reforma de la ley del aborto no implica ninguna "modificación" de las relaciones entra la Iglesia y el Ejecutivo y ha señalado que "no ha habido ninguna información directa" del Gobierno a la CEE sobre las razones que le han movido a tomar esta decisión.

Sobre la participación de los obispos en la manifestación convocada el próximo 22 de noviembre de la Federación de Asociaciones Provida, Gil Tamayo ha asegurado que la CEE "no va a tomar formas políticas, porque no es su cometido", sino que recordará el principio de humanidad y de defensa de la vida.

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

La CEE "tiene el derecho y la libertad de expresión", pero "el ejercicio activo de acciones no las contemplan los obispos", ha asegurado."Los obispos se van a mover en el ámbito que establece la iluminación de la moral y la doctrina de las situaciones concretas, con un respeto exquisito", ha explicado para añadir que "pasar a acciones concretas no es su función, sino de los laicos", ha añadido.

Además, ha subrayado que los obispos "nunca han dicho a quién se tiene que votar". "Sí han hecho una llamada consecuente con la doctrina de la Iglesia, a ejercer el voto con responsabilidad y de acuerdo con la conciencia".