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El president Artur Mas, ha dado largas a la petición de ERC de entrar en el Govern para blindar la consulta del 9N y le ha recordado que podría optar por otras alianzas, aunque ha aceptado negociar en las próximas semanas este ofrecimiento formalizado por el líder de Esquerra, Oriol Junqueras.

El debate de política general del Parlamento catalán, en el que han sobrevolado los reproches a Mas de PPC, Ciutadans, ICV y PSC por el caso Pujol, ha comenzado su segunda jornada con la petición de Junqueras de entrar en el Govern para "blindar" la consulta soberanista y garantizar así que se celebre.

Mientras CiU y ERC ultiman una propuesta de resolución conjunta a favor de la consulta, que se votará mañana, Mas ha asegurado dirigiéndose a Junqueras: un pacto de gobierno con Esquerra "no lo resolveremos hoy, aunque agradezco el ofrecimiento público".

Ha recordado que ya ofreció a Junqueras entrar en el Govern al inicio de la legislatura y que éste lo rechazó, por lo que "llegado el momento, que no es ahora, hablaremos y veremos -ha dicho- en qué condiciones podemos dar más fortaleza al proceso que estamos viviendo".

Mas ha admitido que lo que ha planteado Junqueras es un escenario "nuevo" que celebra porque va en la línea de dar "fortaleza" al proceso soberanista, y ha emplazado a los republicanos a hablar del asunto "en las próximas semanas".

Junqueras ha puntualizado que no tienen "ninguna urgencia en estar o no estar en el Govern o de que haya o no elecciones", sino en resolver los "problemas como país", y ha subrayado que están "convencidos de que no es preciso alterar las mayorías para resolverlos".

Ha coincidido con Mas en que la consulta "debe hacerse con todas las garantías democráticas" pero, para ERC, estas garantías son las que debe ofrecer el Govern, el Parlament, y los catalanes que han puesto sus esperanzas en que se cumplan los "compromisos adquiridos", al margen de si hay o no autorización estatal.

En su primer discurso como líder del PSC en un debate de política general, Miquel Iceta ha avisado a Mas que "tiene la obligación política de acabar la legislatura", ya que "el mundo no se acaba el 9 de noviembre", y se ha ofrecido al Govern para hacer avanzar la vía del "diálogo, la negociación y el pacto".

Iceta ha recordado que el PSC "está a favor de una consulta legal y acordada", aunque ha lamentado que el pacto con ERC "ha convertido esta legislatura en una frenética cuenta atrás que acaba el 9N", a pesar de que "no se podrá celebrar la consulta".

Por su parte, la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, ha cargado contra Mas por el caso Pujol y le ha avisado de que, si pone las urnas el 9N con una consulta soberanista, quedará "fuera de la democracia" y llevará Cataluña a la "selva" y el "naufragio".

La dirigente popular ha considerado que el "catalanismo político ha muerto" tras el "mayor engaño y fraude" de la historia de Cataluña, donde hasta ahora ha habido "el silencio y la omertá".

El líder de ICV-EUiA, Joan Herrera, ha avisado a Mas que si anticipa elecciones al no poder celebrar la consulta éstas deben tener carácter "constituyente" y no plebiscitario para poder "decidirlo todo".

El líder de Ciutadans, Albert Rivera, ha considerado por su parte que Mas es un "títere" en manos del líder de ERC, convertido en "salvador de la patria", aunque conduce a una Cataluña "insostenible" e "ingobernable" con el "desafío" soberanista.

Rivera ha aseverado que el proceso soberanista convierte al líder de ERC en "salvador de la patria" porque Mas es "insuficientemente independentista" para los republicanos.

Ciutadans ha tildado de "ladrón" a Jordi Pujol tras su confesión de evasión fiscal, pero también el PPC, PSC e ICV han criticado en mayor o menor medida a Mas por el caso Pujol.

El PPC ha sugerido que el presidente catalán "preferirá disolver la Cámara si no se ponen las urnas el 9 de noviembre o más bien si sigue adelante la comisión de investigación" sobre el caso Pujol.

El socialista Iceta ha instado al president a detallar qué acciones lleva a cabo el Govern para combatir el caso de fraude fiscal de Jordi Pujol y su familia.

Mas se ha abierto a analizar todo aquello que la oposición requiera sobre adjudicaciones públicas y corrupción, pero ha admitido él no puede dar órdenes a la Agencia Tributaria de Cataluña sobre el caso Pujol porque el organismo "no admite instrucciones de nadie".