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Veinticinco mineros, entre ellos cuatro mujeres, han iniciado hoy la primera marcha negra palentina que recorrerá hasta el miércoles los casi 100 kilómetros que separan Guardo de Palencia, en defensa del carbón y para presionar a la UE en la aceptación del Real Decreto español de subvención a este mineral.

Saliendo a la carretera quieren también "inyectar" ánimos a los cincuenta compañeros encerrados desde hace 23 días en el pozo Las Cuevas que tiene abierto la empresa Uminsa, Unión Minera del Norte, en Velilla del Río Carrión, ha manifestado el secretario comarcal de UGT en Guardo, Carlos Mesa.

Con el lema "por el futuro del sector y las cuencas", llegarán a la Subdelegación del Gobierno en Palencia el miércoles, después de cinco etapas en las que pararán en las localidades palentinas de Saldaña, Carrión de los Condes, Villoldo, Grijota y Palencia.

La marcha ha partido a las diez de la mañana de Guardo y, "con mucho animo" pero "dosificando" las fuerzas, piensan llegar el miércoles a Palencia y seguir después hasta Madrid si es necesario, ha agregado el sindicalista.

Además consideran que con esta iniciativa apoyan también a los mineros que están encerrados y a las movilizaciones que se están haciendo en otras provincias.

Entre todos confían en poder forzar el visto bueno al Real Decreto del carbón que se votará en Bruselas el próximo miércoles y aunque los contactos sindicales y políticos de los últimos días les mantienen "esperanzados", prefieren mantener la "prudencia" a la espera de los resultados.

Además de trasladar su apoyo a los mineros encerrados, la I marcha negra que se realiza en la provincia de Palencia pretende hacer un llamamiento a la sociedad, recabando su apoyo, y trasladar a las administraciones la necesidad de que la minería del carbón siga siendo un sector estratégico.

"Queremos concienciar a los ciudadanos de que la zona norte no puede prescindir de las ayudas al carbón, porque hay muchas cosas que dependen del sector minero", ha argumentado Mesa.

La marcha está formada por 23 mineros, de exterior, transporte y lavaderos, y dos de interior que tuvieron que abandonar el encierro por problemas de salud.

Mesa ha reconocido que los mineros encerrados están muy agotados física y psicológicamente y con esta marcha pretenden darles ánimo a ellos y a sus familias, "que están sufriendo mucho".

En la última etapa, que transcurrirá entre Grijota y Palencia, se sumarán las mujeres de los mineros encerrados y llevarán a la Subdelegación del Gobierno en Palencia sus reivindicaciones que pasan por el pago de las nóminas que se les adeuda y el visto bueno al Real Decreto que garantiza el consumo de carbón nacional.

De momento la marcha ha conseguido el apoyo de los ayuntamientos y las empresas por donde pasa, que han ofrecido lugares para dormir y comida.

Además con el dinero recaudado a través de la cuenta abierta en Caja España, fletarán autobuses desde los municipios de la comarca de Guardo para conseguir el máximo apoyo social posible a su llegada a la capital.