(Actualizado

La ministra de Economía, Elena Salgado, anunció hoy que las cajas podrían necesitar un nivel de capital básico de entre el 9 y el 10 % de sus activos ponderados por riesgo, al tiempo que su departamento explicó que es pronto para poder determinar con exactitud cuánto capital necesita el sistema español.

Desde el Ministerio de Economía se señaló a EFE que aún no se puede calcular exactamente cuánto capital adicional será necesario, ya que hay que esperar a que todas las entidades calculen sus niveles de capital básico según los nuevos criterios internacionales.

Para conocer la inyección de capital que necesitarán las entidades españolas, todas las instituciones tendrán que comunicar antes al Banco de España su "core capital" (capital de mayor calidad) siguiendo las normas de Basilea III.

Estos nuevos requisitos deberán estar totalmente implantados en 2019, pero el Gobierno adelanta al otoño de 2011 su aplicación en España, con lo que obliga desde ahora a las entidades a calcular su proporción de capital básico, tal y como establece dicha normativa internacional.

El argumento es que, hasta el momento, muchas entidades seguían determinando su "core capital" según la norma anterior -conocida como Basilea II-, por lo que hace falta que lo hagan con la nueva norma, aún más estricta que la anterior.

Con esta explicación del Ministerio, cualquier inyección de fondos estimada que se haga teniendo en cuenta niveles de "core capital" que no hayan sido calculados según Basilea III será errónea.

Salgado señaló hoy que el plan de reestructuración del sector no obedece a que haya agujeros en las entidades y, en declaraciones en el Congreso, aseguró que la cifra definitiva sobre los activos ponderados por riesgo se conocerá en el decreto ley que se aprobará el próximo mes.

Algunas cajas mostraron ayer su temor ante la posibilidad de que el Gobierno les acabara exigiendo un nivel de capital básico de hasta el 8,5 %, en lugar del 8 % como a los bancos.

El Ejecutivo esgrime estas medidas con el argumento de restaurar la confianza del sistema financiero, aunque ello suponga unas mayores necesidades de "core capital".

El "core capital" es la proporción de los fondos de los que una entidad puede disponer libremente respecto a los activos ponderados por riesgo y, según las normas internacionales de Basilea III, tendría que ser de al menos el 7 %, pero el Gobierno lo ha elevado al 8 %.

La vicepresidenta indicó que el Ejecutivo contará con el asesoramiento del Banco de España y que tendrá en cuenta los datos que ofrezcan los ejercicios de transparencia que están llevando a cabo las entidades financieras y que tienen que aportar este mes.

Las mismas fuentes aclararon también hoy que Elena Salgado, en su comparecencia del pasado lunes, no cifró los requerimientos de capital del sistema, sino que al decir que la cifra "no será superior a 20.000 millones" de euros hacía alusión a la cantidad de dinero público que "se pondrá en disposición" de las entidades.

En cualquier caso, además de que las entidades calculen con los mismos criterios su capital básico, es necesario que el Gobierno, con el visto bueno del Banco de España, determine claramente la proporción de capital frente a activos ponderados por riesgos que exigirá a las cajas.

El Gobierno dijo desde el lunes que obligará a los bancos a tener un "core capital" de al menos el 8 por ciento en otoño, y hoy añadió que, a las cajas, por no contar con inversores privados, se les pedirá una proporción por determinar que estará entre el 9 y el 10 %.

Fuentes financieras consultadas advirtieron de las dificultades que supondrá para muchas entidades encontrar fondos privados para cubrir unas necesidades de capital que aún están por determinar.