Telemadrid ha hablado hoy con Laureano Conde, el ex trabajador de UGT Andalucía despedido tras ser acusado de destruir archivos contables del sindicato.
Se considera un cabeza de turco. Asegura haber sido la víctima de una maniobra que persigue ocultar las irregularidades de UGT y señala a un máximo responsable: Cándido Méndez.
De momento, la Junta de Andalucía ya ha confirmado que UGT utilizó de manera irregular subvenciones. Por eso reclama al sindicato la devolución de casi 2 millones de euros.
Las investigaciones siguen abiertas mientras los propios socialistas andaluces mantienen su apoyo a la organización sindical y achacan el escándalo a una campaña para desprestigiarla.