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Más de 200 personas, según la organización, han entrado de manera "pacífica" en el caserío de Moratalla, en el término municipal cordobés de Hornachuelos, dentro de la segunda etapa de la marcha obrera organizada por el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), tras su paso por la provincia de Jaén.

Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del sindicato en la provincia, que han detallado que la entrada a la finca, pasadas las 12,30 horas, se ha producido por "un resquicio" junto a la puerta, además de "subir entre unas zarzas". Así, los agentes "no han podido actuar" y esperan para recibir la orden de desalojo de las personas que se encuentran en el interior de la parcela.

Durante su proclama a los asistentes a esta ocupación, el diputado autonómico de IULV-CA y alcalde de Marinaleda (Sevilla), Juan Manuel Sánchez Gordillo, ha criticado al "latifundismo andaluz", al tiempo que ha animado a permanecer en el lugar "hasta que venga una orden de desalojo".

Así, según ha manifestado, "pueden venir a provocarnos, pero no nos vamos a ir, vamos a resistir pacíficamente, queremos una orden del juez", de lo contrario, ha avisado que pasarán la noche en el caserío. En todo caso, ha destacado que no quiere "incidentes", sino que el objetivo es permanecer de manera "pacífica", "el mayor tiempo posible".

Por su parte, el portavoz del SAT, Diego Cañamero, ha explicado que tras la rehabilitación del edificio de la finca, "las empresas no han pagado a los trabajadores y no cumplen el convenio", además de "explotar a los inmigrantes". Asimismo, ha pedido a los integrantes de la marcha que no toquen "nada del palacio, porque no es nuestro", y la ocupación es "pacífica".

La marcha del sindicato en Córdoba ha salido de Hornachuelos, está previsto que legue a Posadas mediodía y culmine en Almodóvar del Río, de donde saldrá el miércoles para entrar en la capital cordobesa por la carretera de Palma del Río y llegar a la Subdelegación en torno a las 13,00 horas.

Desde el SAT, aseguran que quieren "unir las luchas del campo y de la ciudad" mediante esta marcha, que concluye con una concentración "contra la represión sindical y la criminalización que se sufre por parte del Gobierno", al tiempo que reivindican "no pagar la deuda, dado que la mayor deuda existente es privada, de los bancos en su mayoría, y los distintos gobiernos del PSOE y del PP y el andaluz y español, plegados al capitalismo, están socializando las pérdidas privadas a través de recortes".

Asimismo, reclaman "la derogación de todos los recortes, la prohibición de los desahucios y los despidos, el reparto de la riqueza y del trabajo, o la elevación del salario mínimo a mil euros", entre otras reivindicaciones.