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El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha pedido hoy que al juzgar su gestión se tenga en cuenta el marco en el que han transcurrido sus primeros cien días de Govern, con las finanzas públicas en situación de "emergencia" y el autogobierno de Cataluña en un momento de "supervivencia". "Pido, si es que se puede pedir, que cuando se juzguen las acciones que estamos llevando a cabo se tenga en cuenta el marco de emergencia de las finanzas públicas y de supervivencia del autogobierno, no estamos en situaciones normales", ha dicho en rueda de prensa en el Palau de la Generalitat, donde ha comparecido hoy para hacer balance de los primeros cien días de legislatura.

Es este contexto, que ha llevado a Mas a mantener hoy su mano tendida para que otras fuerzas (ERC y PSC) se incorporen a su Govern, ha culpado de la difícil situación de las finanzas a "la losa" que dejó el gobierno tripartito, así como al Gobierno central por sus "incumplimientos" y por el reparto "completamente injusto y arbitrario" que ha hecho de los objetivos de déficit, en un momento de recesión en toda la UE.

ESTÁ EN JUEGO CATALUÑA

Así las cosas, Mas ha advertido de que "lo que está en juego no es el Govern, sino el país, Cataluña", por lo que ha destacado que en su gestión "la acción de país supera la acción de Govern". En el reparto de culpas al explicar la situación económica de Cataluña, Mas ha cargado sobre todo contra el Gobierno central, al que ha reprochado los "impagos sistemáticos de sus deudas con la Generalitat", así como "los recortes salvajes" en los programas cofinanciados por ambas administraciones, como la ley de dependencia.

El presidente de Cataluña también ha denunciado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ejerce una "obstaculización sistemática" de todas las iniciativas que emprende la Generalitat para obtener ingresos, y ha citado como ejemplo el recurso ante la Justicia del llamado "euro por receta".Mas, que ha evitado la autocrítica, ha culpado también de la compleja situación de las finanzas catalanas al gobierno tripartito, quien dejó "una carga y una losa de la cual no es nada fácil salir", ha esgrimido.Por último, Mas ha justificado los duros recortes que ha aplicado en esta legislatura y también en la anterior en un marco de recesión generalizada en toda la UE, así como en el "déficit fiscal crónico" que tiene Cataluña.

En el marco de un debate sobre el futuro modelo de financiación autonómica, Mas ha afirmado que su interés por el pacto fiscal no ha dejado de existir, aunque lo ha enmarcado en una nuevo mandato en el que su compromiso electoral es en primer lugar celebrar una consulta de autodeterminación en Cataluña.

Tras recordar que las elecciones avanzadas del 25N produjeron un cambio de escenario, en el que CiU pasó de tener acuerdos "implícitos" con el PPC a un acuerdo de gobernabilidad con ERC, Mas ha afirmado que el pacto fiscal era un compromiso de la anterior legislatura que "no es que haya dejado de existir", sino que ha quedado "superado" y se enmarca ahora "en un plano más general, la transición nacional y la consulta".

MAS QUIERE AGOTAR EL MANDATO PERO AVISA: "TODO PUEDE CAMBIAR EN POCO TIEMPO"

El presidente catalán ha expresado su determinación de agotar el actual mandato aunque ha asegurado que "las variables son muy grandes y todo puede cambiar en muy poco tiempo", pese a su actual pacto de gobernabilidad con ERC.En una conferencia de prensa en el Palau de la Generalitat para hacer balance de los primeros cien días de su Gobierno, Mas ha explicado que, a diferencia del anterior mandato, "esta legislatura tiene vocación de permanencia de cuatro años".

"Se hacen todo tipo de especulaciones sobre si esto durará poco, nadie sabe cómo será porque las variables son muy grandes y todo puede cambiar en muy poco tiempo, pero mi voluntad, y soy la única persona que podría provocar un adelanto de unas elecciones, es que (la legislatura) tendría que acabar en 2016", ha señalado Mas.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha afirmado hoy que su interés por el pacto fiscal no ha dejado de existir, aunque lo ha enmarcado en una nuevo mandato en el que su compromiso electoral es en primer lugar celebrar una consulta de autodeterminación en Cataluña. Con esta idea, Mas ha iniciado su comparecencia en el Palau de la Generalitat para hacer balance de los primeros cien días del actual Govern tras el adelanto electoral.

Artur Mas, niega haber ralentizado su apuesta por el derecho a decidir y la celebración de una consulta de autodeterminación esta legislatura y ha dicho que esta etapa, que "acaba de empezar y sigue su ritmo, no se ha estropeado, no se ha desviado", sino que se mantiene firme.

Por eso, a las "voces que echan en falta más aceleración y ritmo" del proceso soberanista, Mas les ha recordado que por primera vez en siglos hay una mayoría amplia que aboga claramente por el derecho a decidir, asunto que no puede desvincularse de otros retos, como la reactivación económica, la creación de empleo y el mantenimiento de los servicios sociales.