(Actualizado

Los vecinos de La Restinga en la isla del Hierro podrán volver en las próximas 24 horas a sus domicilios, aunque deberán estar atentos por si fuera necesario una nueva evacuación debido a la erupción volcánica que se está registrando frente a las costas de este pueblo pesquero. El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, ha realizado este anuncio tras la reunión del comité directivo del plan volcánico Pevolca y ha manifestado que el regreso a sus domicilios se podrá producir tras la instalación de unos instrumentos denominados hidrófonos, que permitirán conocer datos sobre la evolución de este proceso volcánico y prever una nueva evacuación con tiempo si fuera necesario.

Asimismo Rivero ha explicado que el túnel de Los Roquillos también se abrirá en las próximas 24 horas, tras tomarse medidas preventivas como la instalación de mallas protectoras a su salida y con ello evitar los desprendimientos en la zona.

Respecto a la erupción volcánica, el presidente ha explicado que, antes de la fase explosiva del volcán y en la que se registra una emisión de cenizas, en caso de tener lugar, se producirían unas columnas de vapor de agua que no son nocivas para la población y que pueden dar tiempo razonable, unas siete u ocho horas, para realizar una nueva evacuación de los 500 vecinos de La Restinga.

El presidente del Ejecutivo canario ha insistido que estos dos elementos permitirían avisar a la población con tiempo suficiente para proceder a una nueva evacuación y garantizar su seguridad. Rivero ha asegurado que se extremará la vigilancia "día y noche".

La portavoz del comité científico María José Blanco ha explicado que desde ayer son evidentes las burbujas de lava en la superficie del mar y ha explicado que las fases que atraviese el fenómeno dependerán de la profundidad en la que se encuentre en cada momento el centro emisor. Blanco ha señalado que en principio y a la profundidad a la que se prevé que está el punto emisor, unos 150 metros, es previsible que se formen unas columnas de vapor de agua que pueden alcanzar los 500 metros de altura y una emisión de partículas en forma de cola de gallo, cuya afección se limita al entorno del punto emisor y no afectaría a la población.

La directora del Instituto Geográfico Nacional en Canarias ha señalado que aunque la construcción del edificio volcánico se ralentiza, llegará un momento que alcance la superficie del mar y es esa fase cuando comienza su fase de máxima explosividad con emisiones de ceniza que pueden llegar hasta unos cuatro kilómetros, aunque dependiendo de la dirección de los vientos podrían alcanzar un entorno superior a este entorno.

La especialista ha afirmado que una vez que el centro emisor se aisla del mar y forma su propia construcción, la fase de explosividad bajaría y comenzaría una erupción como la del Teneguía en la isla de La Palma en 1971. La experta ha subrayado que no se puede predecir que tiempo durará cada fase y ha subrayado que en la actual fase no hay peligro para la población pero hay que mantener una vigilancia constante tanto visual como instrumental.

BURBUJAS Y REMOLINOS

El burbujeo causado por el vapor y los remolinos procedentes de la erupción submarina que se registra en la isla de El Hierro son perceptibles desde las zonas altas del pueblo pesquero de La Restinga, a la que acuden vecinos de la zona y de otros lugares de El Hierro para observar este fenómeno volcánico.

La mancha que apareció el miércoles frente a la costa de La Restinga, y que ya los técnicos consideraban la evidencia de la erupción, se extiende ya por el Mar de las Calmas, donde existe una reserva marina por las riqueza de sus fondos.

Esa enorme mancha tiene varios colores de tonalidades verdosas y en su parte más oscura, que es la que se encuentra a unos dos kilómetros de la costa y a unos 150 metros de profundidad, es en la que es perceptible el burbujeo y algún remolino que se produce en el agua.

Aunque no se aprecia a simple vista, los objetivos de las cámaras de televisión sí ven pequeñas humaredas.

Los científicos han explicado que desde ayer se está produciendo esta expulsión de material magmático a la superficie y lo que se ve desde la costa son burbujas de lava que llevan gas y que una vez que lo pierden se van al fondo.

Se trata de una de las cuatro fases que componen un proceso eruptivo tipo surtseyana, que es el que se está registrando en la isla de El Hierro, y la duración de cada una de ellas, según los científicos, dependerá del magma que se expulse.

Los vecinos que han acudido hoy a esta zona alta de La Restinga lo han hecho provistos en su mayoría de prismáticos, los que le ha permitido observar con detalle los cambios que se producen en los remolinos y el burbujeo. Muchos se fotografían con el fondo de la gran mancha y comentan que se trata de un acontecimiento único que será difícil volver a vivir.

El vulcanólogo Ramón Ortiz explicó ayer las diferentes fases de una erupción volcánica tipo sursteyana, que es la que se está produciendo en El Hierro, aunque precisó que la conclusión de cada una de ellas dependerá de la cantidad de magma que expulse el volcán.

El experto no descartó que se puedan ver columnas de color blanco de vapor y una última fase, en la que se podrán observar explosiones de color negro que son conocidas como "colas de gallo".

La erupción podría concluir con el crecimiento de una pequeña isla de la que fluiría la lava, aunque el experto insistió en que no se sabe si la erupción culminará toda estas fases o se quedará en la actual como sucedió con el volcán Serreta, en Azores.