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Las asociaciones y colectivos de víctimas del terrorismo han pedido un final de ETA "con Ley y Justicia", sin ningún tipo de "impunidad judicial o histórica" con los terroristas, y han rechazado una aplicación "laxa" de los beneficios penitenciarios que suponga una "medida de gracia" para los etarras.

En un documento conjunto con el título "No a la impunidad" presentado hoy a la opinión pública y que ya han remitido al Gobierno, a los grupos políticos y al resto de instituciones, las víctimas han reclamado el cumplimiento íntegro de las penas para los terroristas. "La política penitenciaria no debe convertirse en una medida de gracia. Una aplicación laxa de la progresión de grados, supondría una forma de impunidad", han alertado las víctimas, que han rechazado de plano posibles "soluciones colectivas" para los etarras en prisión.

REINSERCIÓN

No obstante, no cierran la puerta a la reinserción de quienes han empuñado las pistolas, pero siempre que el terrorista haya cumplido íntegramente su condena, haya expresado un rechazo público al uso de la violencia y haya colaborado con la Justicia en el esclarecimiento de los cientos de crímenes que quedan por resolver. Además, creen necesario establecer un "cauce de información" con el Gobierno sobre la situación procesal y penitenciaria de los terroristas condenados.

Los firmantes del manifiesto, entre los que destacan la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), la totalidad de asociaciones autonómicas, Dignidad y Justicia y las fundaciones de Víctimas del Terrorismo (FVT), Miguel Ángel Blanco, Gregorio Ordóñez o Fernando Buesa, entre otras, han pedido también unas reglas del juego "claras y comprensibles" que acaben con la "confusión" reinante.

Sobre el mundo político de ETA, el documento reclama "tolerancia cero" con las "identidades asesinas" y advierte del riesgo de que Batasuna pretenda hacer "tongo" en las próximas elecciones municipales presentando "marcas blancas" gracias a "adornos semánticos" o "maniobras ambiguas"."El mundo de Batasuna pide una pista de aterrizaje", asegura el texto, que recuerda además que ETA no ha renunciado todavía a la violencia.

DERECHO A OPINAR SOBRE UN FINAL

En la presentación del documento, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), Maite Pagazaurtundua, ha defendido el derecho de las víctimas a expresar su opinión sobre un hipotético fin de ETA, aunque manteniendo un respeto escrupuloso por las competencias del Gobierno y del resto de las instituciones. "Las víctimas no podemos acabar siendo doblemente perdedoras, primero con el terrorismo y después con el fin del terrorismo", ha advertido.

Acompañada por una decena de representantes de asociaciones de víctimas, Pagazaurtundua también ha criticado que se pida "generosidad" a las víctimas o que sacrifiquen sus legítimas reivindicaciones de Justicia, en favor de un supuesto cese de la violencia. "Esta petición es una forma de chantaje moral", ha denunciado.

La presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo ha criticado además la "banalización" del lenguaje cuando se emplean términos como "conflicto" para definir el fenómeno terrorista o se juzga "con dureza extrema" las palabras de las víctimas y con "extrema indulgencia" las de los asesinos.

Considera además imprescindible para un verdadero final del terrorismo el que ETA y Batasuna condenen su propia historia de terror de modo que se garantice que el proceso de paz no es una de sus "habituales jugadas puramente tácticas".

La única asociación que no ha suscrito el documento ha sido Voces contra el Terrorismo, liderada por el ex presidente de la AVT Francisco José Alcaraz. Fuentes de los colectivos de víctimas han explicado que esta asociación participó en los debates para la elaboración del manifiesto, aunque finalmente decidió no adherirse.