10 hábitos para tener una buena salud emocional

Comienza un nuevo año y, como cada mes de enero, muchos están preparando ya su lista de propósitos.

Aprender idiomas, viajar, dejar de fumar, cambiar de trabajo, hace deporte... Todos ellos objetivos importantes, sin duda. Pero, si tenemos que centrarnos en algo realmente imprescindible, nuestro reto debería ser cuidar nuestra salud mental.

Uno de los logros más importantes que nos deja el 2023 en materia de salud ha venido de la mano, no solo del sector científico y médico, sino de la propia sociedad. Y es que, por fin, se ha empezado a tener en cuenta la importancia de la salud mental.

Aunque parezca que hace ya una eternidad, hasta hace muy poco tiempo las enfermedades mentales eran algo que se escondía ya que aquellas personas que las sufrían eran, en muchas ocasiones, estigmatizadas.

Afortunadamente la sociedad ha cambiado este enfoque y ahora nadie duda ya de que una buena salud física debe ir acompañada por un una buena salud mental.

Algunas rutinas diarias, sencillas y al alcance de todos, pueden ayudarnos a tener un buen equilibrio emocional en este nuevo año.

1. Fomenta las relaciones sociales y afectivas

Tan importante es identificar y fomentar las relaciones sanas que tenemos en nuestro día a día, como alejar y romper definitivamente con las relaciones nocivas que todos sufrimos en algún momento más o menos prolongado de nuestra vida.

Lo primero es relativamente sencillo. Para lo segundo es importante evitar el autoengaño, no hablamos de no dar oportunidades a las personas, pero tenemos que tener claro que éstas no pueden ser infinitas y que nuestra salud y equilibrio emocional han de estar por encima de todo y de todos. Si alguien te daña, aléjalo lo antes posible.

E igual de importante es no cerrar la puerta a nuevas relaciones, conocer gente nueva puede resultar placentero y muy enriquecedor.

2. Haz deporte y aliméntate bien

Practicar ejercicio físico con regularidad y seguir una dieta equilibrada son fundamentales para nuestra salud, tanto física como emocional.

No se trata solo de comer fruta y verdura, sino de no saltarte comidas, de no comer mientras sigues tecleando en tu ordenador o de socializar durante el tiempo de la comida.

En cuanto al deporte, seguro que ya has oído mil veces que la actividad física genera endorfinas que nos hacen sentirnos bien; pues con ésta ya son mil y una veces.

Y no nos cansaremos de decirlo, el deporte es salud, no hay mejor forma de luchar contra los efectos nocivos del estrés.

3. Duerme

Los adultos necesitan dormir alrededor de 8 horas al día y los niños entre 10 y 12 horas, dependiendo de su edad.

A veces tenemos esa sensación de que no nos llegan las horas del día para todo lo que tenemos que hacer y acabamos robándole horas al sueño.

Dormir es como darle a nuestro cuerpo y a nuestro cerebro las pequeñas vacaciones que necesitan para depurar toxinas, descansar y prepararse para el día siguiente.

Después de una buena noche de sueño, te sentirás mejor y con más fuerza y claridad para tomar decisiones y actuar.

4. Intenta reducir el estrés

Se estima que 4 millones de personas en España sufren depresión, ansiedad o estrés.

Una de cada cuatro bajas laborales en nuestro país se debe al estrés.

Así que no vamos a decir que acabar con él sea sencillo, pero intentar vivir el presente, organizar tu tiempo, establecer prioridades, ser conscientes de nuestras limitaciones y entender que no siempre podemos llegar a todo y no somos infalibles, realizar cambios y romper y alejarnos de aquellas situaciones o personas que nos generan ese estrés si es necesario, pueden ayudarnos a combatirlo de manera eficaz.

5. Evita hábitos nocivos

El alcohol, el tabaco, las drogas y el abuso de las pantallas afectan a nuestra salud física y mental.

Cada vez más personas, especialmente desde la pandemia de Covid, muestran una clara dependencia de ciertas sustancias, dispositivos tecnológicos o redes sociales.

Su uso inapropiado genera aislamiento, dependencia, ansiedad e incluso tristeza e irritabilidad.

Recuerda que tienes derecho a la desconexión digital. No se trata solo de ser adicto a los videojuegos, sino de saber que tienes derecho a apagar el teléfono del trabajo cuando sales de la oficina y que tu tiempo es tuyo.

6. Dedícate tiempo a ti mismo

Tómate un tiempo cada día exclusivamente para ti, para hacer lo que te pida el cuerpo.

Date un largo baño caliente, pasea, toma el sol, contacta con la naturaleza, lee, vete al cine, practica un hobby (no hace falta que se te dé especialmente bien; baila, canta, o pinta simplemente porque te provocan sensaciones placenteras), haz deporte, mira escaparates o vete a la peluquería.

Ya sabemos que puede sonar un poco frívolo al principio, pero ¿quién no ha tenido la sensación de que todo nuestro tiempo y energías los estamos dedicando a otros?

Elige tu momento, ponte una hora fija cada día si es necesario, y piensa solo en ti mismo. Y no, no es egoísmo, es necesario.

7. Alimenta la mente de manera positiva

Mantener la mente activa es fundamental para una buena salud mental. Pero no de cualquier forma, no es lo mismo tomarte un tiempo para reflexionar, que sentarte durante horas a darle vueltas al mismo asunto o problema.

Tomarte unos minutos al día para pensar puede ser bueno para minimizar los problemas que pueden surgir en la vida.

Para ello, puedes realizar ejercicios de meditación o simplemente dedicar unos minutos antes de acostarte a repasar cómo ha ido tu día.

Aprovecha ese tiempo de reflexión para marcarte retos y valorar lo positivo. Practica la gratitud y la comprensión con los demás y contigo mismo.

Agradece los pequeños actos que te generan felicidad y bienestar, por sencillos o insignificantes que puedan parecer, y fomenta la empatía. Y recuerda que, para ser realmente benevolente y amable con el mundo, primero has de serlo contigo mismo.

8. Respira

Cuando vives una situación de estrés o de ansiedad, una de las primeras cosas que notas es que parece que te falta el aire.

Los ejercicios que trabajan la respiración se pueden practicar a diario, sin necesidad de esperar a encontrarse en una situación angustiosa.

El yoga o el mindfullness pueden ayudarte a oxigenarte y te proporcionarán sensación de bienestar.

Puedes realizarlos solo o acompañado de otros y solo necesitas tu propio cuerpo para practicarlo.

Al principio creerás que jamás vas a conseguir relajarte simplemente respirando, pero con constancia y paciencia, empezarás a notar la mejoría.

9. Exprésate

Di lo que piensas y lo que sientes. Todos tenemos derecho a tener nuestra propia opinión, a cambiar de parecer, a decir cómo nos sentimos, a tener un mal día y a pedir apoyo y ayuda si los necesitamos.

Expresar cómo te sientes ayuda a generar relaciones de confianza.

La clave está en recordar que debemos procurar nuestro bienestar y también tener siempre presente el de los demás. Di lo que piensas y sientes, pero ten siempre presente que el respeto es la base de toda interacción.

10. Acude a un especialista

Este es, sin duda, el punto más importante, el más fácil de explicar y, en ocasiones, el más difícil de afrontar.

La explicación es, como decimos, sencilla: ¿Comer fruta y verdura te ayudan a tener mejor salud? Sin duda. ¿Eso te va a curar si tienes dolor de estómago? En absoluto, debes acudir a tu médico.

Pues con tu salud mental ocurre exactamente lo mismo: ¿Estas pautas te ayudan a tener un mejor equilibrio emocional? Esperamos que sí, pero si te encuentras mal acude a un especialista.

Recuerda que los psicólogos y psiquiatras están ahí para ayudarte y tienen la formación y las herramientas necesarias para hacerlo.

Afortunadamente, esas antiguas creencias de que eres débil si pides ayuda están ya superadas, así que no dudes en hacerlo si lo necesitas.