12 mujeres liberadas de redes de prostitución en Madrid

En dos operaciones contra sendas redes de prostitución y de tráfico de drogas la Policía Nacional ha liberado a doce mujeres víctimas de explotación sexual, entre ellas una menor, y ha detenido a dieciséis personas por obligarles a ejercerla en Madrid capital y en el Corredor del Henares.

Una de las redes desmanteladas captaba a sus víctimas en discotecas de la ciudad o mediante redes sociales, y la otra trasladaba hasta España a mujeres procedentes de Suramérica, ha informado este miércoles la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La investigación sobre la primera red se inició en noviembre del año pasado cuando los agentes recibieron información sobre una menor que estaba retenida en un domicilio de la capital. De forma paralela, unas llamadas recibidas en el teléfono de denuncia de situaciones de trata de seres humanos alertaron sobre la presencia de hasta seis mujeres en dicho inmueble, todas ellas obligadas a ejercer la prostitución en condiciones precarias durante las 24 horas del día y vigiladas por varias cámaras repartidas por las habitaciones de la vivienda.

Las víctimas de esta red eran captadas en discotecas de Madrid mediante la promesa de un empleo como personal de imagen en fiestas privadas, aunque también recibían este ofrecimiento por redes sociales. Esta red se aprovechaba de la situación de irregularidad en la que residían algunas de las mujeres en España.

Además de obligarles a ejercer la prostitución, les forzaban a participar en el tráfico de drogas, ya fuera consumiéndolas en compañía de sus clientes o portándolas hasta el punto de encuentro acordado. En el operativo que desmanteló esta organización, que constó de tres registros en inmuebles de la capital realizados a finales de marzo pasado, fueron liberadas ocho mujeres y detenidas otras ocho personas acusadas de delitos relativos a la prostitución, corrupción de menores, contra la salud pública y falsedad documental.

CAPTACIÓN EN SURAMÉRICA

Semanas después también se organizó un dispositivo policial para desmantelar una segunda red que, en su caso, operaba en la zona del Corredor del Henares. Sus delitos iban más allá de la explotación sexual y el tráfico de drogas, ya que habían creado una red de trata de seres humanos con la que captaban a sus víctimas en países de suramericanos con promesas de empleo falsas.

Una vez en España, les indicaban que habían contraído una deuda por su viaje superior a 4.000 euros la cual tenían que subsanar mediante la realización de servicios sexuales y de tráfico de drogas.

En este operativo, llevado a cabo en cuatro domicilios, fueron liberadas cuatro víctimas y arrestadas ocho personas.