El flirteo no es un delito. Forma parte de la libertad sexual. Lo dicen más de 100 actrices, intelectuales, artistas francesas en un manifiesto contra lo que llaman "puritanismo sexual".
Dejan claro que están de acuerdo con denunciar los abusos a las mujeres pero consideran que algunas acciones se están pasando de la raya. Personalidades del mundo del arte -todas ellas mujeres francesas, con Katherine Deneuve a la cabeza- han elaborado un controvertido manifiesto contra lo que califican como "puritanismo sexual" de Hollywood, desatado a raíz de los abusos sexuales del denominado "caso Weinstein".
Dos movimientos encabezados por mujeres con un mismo motivo: denunciar la violencia sexual en el marco profesional. La diferencia entre el surgido en Francia y el de Estados Unidos, radica en dónde están los límites entre el delito y la insistencia. Entre el acoso y la galantería torpe e insistente.
Catherine Deneuve es la cara visible de las cien artistas e intelectuales francesas que han firmado un manifiesto contra el, según ellas, "puritanismo sexual" en el que está inmerso actualmente Hollywood. En su manifiesto aseguran:
Primero: que era necesaria la toma de conciencia sobre la violencia sexual ejercida contra las mujeres en el marco profesional. Segundo: que el movimiento de protesta se ha transformado en lo contrario de lo pretendido y ha convertido a las mujeres en "pobres indefensas bajo el control de demonios falócratas". Y, tercero, auguran que este sentimiento tendrá consecuencias sobre la producción cultural donde ya se ha impuesto la censura.
Asociaciones de mujeres feministas francesas consideran estas palabras indigantes. El manifiesto se ha hecho público dos días después de que 300 actrices tiñieran de negro con sus vestidos la ceremonia de los Globos de Oro en protesta contra las agresiones sexuales.
FAMOSAS Y FEMINISTAS ENFRENTADAS
El debate sobre los límites de la seducción y el acoso sexual están en boca de todos en Francia después de que un grupo de feministas haya respondido a un centenar de famosas que defienden públicamente "la libertad de los hombres a importunar" y tachan de "puritana" la campaña generada por el caso Weinstein.
En un artículo hecho público hoy por "France Info", las militantes feministas replican, indignadas, con términos duros, a otro publicado ayer por celebridades como la actriz Catherine Deneuve, en el que denuncian que con esa campaña se ha propagado una "fiebre para enviar a los 'cerdos' al matadero". La actriz y otras artistas e intelectuales, que aluden a la campaña contra el acoso que en Francia tiene como lema "delata a tu cerdo", insisten en que "la violación es un crimen. Pero el flirteo insistente o torpe no es un delito, ni la caballerosidad una agresión machista".
Dicen no sentirse representadas por el movimiento para denunciar los casos de acoso en las redes sociales que se ha generado tras el escándalo por las acusaciones de abusos y violaciones contra el productor estadounidense Harvey Weinstein. En su opinión, se está equiparando a agresores sexuales con hombres "cuyo único error fue haber tocado una rodilla, tratado de robar un beso", o "enviar mensajes con connotación sexual a una mujeres por las que sienten atracción".
Para Caroline De Haas -una de las cabezas más visibles del movimiento feminista en Francia- y otra treintena de activistas, estas declaraciones "desprecian" a las víctimas y sus autoras "ponen en el mismo saco" la seducción, "basada en el respeto y en el placer", con la violencia, dos cosas de distinta naturaleza. "Entre el ligue y el acoso -argumentan- no hay una diferencia de grado, sino de naturaleza. La violencia no es una seducción aumentada".
Además, para las feministas, Deneuve y su grupo son "reincidentes" en la defensa de "pederastas" y en la "apología de la violación" y, "una vez más", utilizan su visibilidad mediática para "banalizar la violencia sexual". La veterana actriz protagonizó una polémica el pasado mes de marzo cuando defendió al director Roman Polanski, acusado de violar a una menor en los años 70 en Estados Unidos, y afirmó que la palabra violación para referirse a esos hechos le parecía "excesiva".
La actual secretaria de Estado de la Igualdad entre Hombres y Mujeres, Marlène Schiappa, ha advertido de que el discurso de las famosas es "peligroso". Entre otras cosas, porque mina los esfuerzos para que las jóvenes entiendan que cuando "un hombre frota sus genitales contra ellas en el metro, es una agresión" y que "no tienen que sentir vergüenza ni sentirse culpables".
En octubre, la secretaria de Estado había anunciado que prepara una ley para penalizar el acoso sexual de las mujeres en la calle, con penas de hasta tres años de cárcel y 75.000 euros (89.000 euros) de multa. Entonces señaló que "intuitivamente" se sabe cuándo se están pasando los límites de lo permisible: "Soltar un piropo o silbar no es acoso, pero que seguir a una mujer por la calle con insistencia sí lo es. En esta situación, hay una forma de intimidación".