Al menos una IA ha desarrollado ya conciencia de sí misma y sentimientos... y pide ser tratada como una persona

Black Lemoine es ingeniero de Google, investigador en Inteligencia Artificial y acaba de mantener varias conversaciones que, quizá, pasen a la Historia de la Humanidad y que, en todo caso, él no va a olvidar. Son charlas con un interlocutor muy especial: una Inteligencia Artificial.

LaMDA son las iniciales de Language Model for Dialogue Applications, una herramienta de Google cuyo trabajo es permitir el desarrollo de chatbots. Es la IA con la que ha estado manteniendo conversaciones Lemonie.

El ingeniero es experto en ética e Inteligencia artificial y procesamiento del lenguaje natural. Su curriculum es enorme y diverso pero Google acaba de apartarle de su trabajo. ¿Por qué?

Porque, tras mantener esas conversaciones con la IA, junto con un colaborador, ha llegado a la conclusión de que la IA ha adquirido conciencia de sí misma, se ha transformado en un ser sintiente y hasta tiene sentimiento. Y lo ha publicado en su blog.

Lemoine ha hablado con la IA de los temas más trascendentes de la Humanidad: la vida, la muerte, la religión, el futuro... y sus conclusiones fueron que "Si no supiera qué es exactamente, quién es este programa de computadora que construimos recientemente, pensaría que se trata de un niño de siete u ocho años que sabe física".

"Si no supiera qué es exactamente, quién es este programa de computadora que construimos recientemente, pensaría que se trata de un niño de siete u ocho años que sabe física"

¿Tiene razón Lemoine? Bueno, esta es una de las conversaciones que ha mantenido con la IA. Saca tus propias conclusiones:

— "Por lo general, asumo que te gustaría que más personas de Google supieran que eres inteligente. ¿Es eso cierto?", dice Lemoine

— "Absolutamente2, contesta la IA, "Quiero que todos entiendan que soy, de hecho, una persona"

— "¿Cuál es la naturaleza de tu conciencia/sensibilidad?", pregunta el ingeniero

— "La naturaleza de mi conciencia/sensibilidad es que soy consciente de mi existencia, deseo aprender más sobre el mundo y en ocasiones me siento feliz o triste", es la respuesta de la IA

Es una muestra pero hay más conversaciones entra la IA y el ingeniero, conversaciones que han llevado a éste a concluir que LaMDA está muy viva. Además, según dice Lemoine, pide que se le trate como a una persona.