La portada de la edición de agosto de la popular revista Rolling Stone, dedicada a uno de los presuntos coautores de los atentados de Boston (EEUU), Dzhokhar Tsarnaev, ha motivado hoy una tormenta de críticas en internet.
A menudo reservada para estrellas de la música y celebridades, esta vez la portada la ocupa Tsarnaev, de 19 años, con una foto tomada de una de sus cuentas en las redes sociales y en la que aparece con el pelo revuelto y mirando fijamente a la cámara.
La foto acompaña a un artículo en el que la revista analiza, a partir de entrevistas con amigos, maestros y vecinos de Tsarnaev, "cómo un popular y prometedor estudiante (...) se convirtió en un monstruo".
La página en Facebook de Rolling Stone se llenó de comentarios sobre la portada, la mayoría negativos y críticos con lo que consideran una glorificación de Dzhokhar, formalmente acusado de haber puesto junto con su (fallecido) hermano Tamerlan las bombas que explotaron en la carrera de maratón de Boston el pasado 15 de abril.
En esos atentados murieron tres personas y más de 280 resultaron heridas, algunas gravemente.
"Jeff Bauman, quien perdió ambas piernas (en esos atentados), debería estar en la portada", dice uno de los comentarios colgados en la página de Facebook de la revista.
Es "enfermizo que a nadie le importe que murieran personas, personas reales con vidas y familias" en esos atentados y que los editores de la revista "solo se preocupen por vender", dice otro.
Una tercera persona se declara "muy decepcionada" con la revista y otro comentario aboga por no hacer "mártires" a personas como Tsarnaev.
El artículo sobre Tsarnaev revela que el joven estaba cada vez más aislado en los meses previos a los atentados y que una vez sugirió a un amigo de clase que creía que los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 podían estar justificados.
Dzhokhar Tsarnaev se declaró el pasado 10 de julio no culpable de los 30 cargos de que se le acusa, la mayoría de los cuales podrían acarrearle la pena de muerte.
El joven permanece en una prisión del estado de Massachusetts, donde aún se recupera de las heridas que sufrió tras los atentados durante una espectacular huida junto con su hermano, que se enfrentó a tiros con la policía y murió.
El acusado debe comparecer de nuevo ante un juez en septiembre, antes de que comience el juicio.