La abogada Rosario Porto, madre de Asunta Basterra y que ejerce su propia defensa en la investigación por la muerte de la niña, se ha quedado hoy dormida en el juzgado durante una sesión de pruebas testificales.
De este hecho han dado cuenta, a su salida de los juzgados de Fontiñas, Alberto Martín, el letrado del hombre cuyo perfil biológico coincide con el de la mancha de semen hallada en la camiseta que vestía Asunta el día en el que murió, como, por parte de la acusación popular, Rocío Beceiro, de la Asociación Clara Campoamor.
"Estuvo poco rato despierta. Pasó casi toda la tarde durmiendo, con los ojos cerrados", ha contado Beceiro a los informadores, y ha apuntado que si bien esta persona, por su preparación académica, está "en su derecho de actuar como letrada", pasó "poco rato despierta".
Con ella ha coincidido Martín, que ha visto a Porto en numerosas ocasiones "dormida" y ha puntualizado que su papel ha sido mínimo: "De vez en cuando metía un poco de baza", sin más.
En todo caso, ha apuntado que Porto, que ha vuelto a vestir la toga tras solicitar la habilitación requerida en el Colegio de Abogados de Santiago, en el que había cursado baja, ha sido tratada con una "consideración fuera de lo común", puesto que "se le llevó un café y todo".
De su patrocinado, un ciudadano colombiano residente en Madrid, Ramiro Cerón Jaramillo, ha manifestado que quedó verificado que el día 21 de septiembre de 2013, cuando falleció la víctima, él estaba en la capital española.
Hoy ha declarado la hermana de este hombre, que continúa imputado y que este viernes ha contraído matrimonio, y ahora falta que aporten su testimonio la amiga que estuvo con ellos durante esa jornada del 21 de septiembre del año pasado y el responsable del restaurante en el que cenaron.
También están a la espera de las pruebas del Laboratorio de Criminalística.
Las defensas, ha proseguido Martín, "pretenden enredar a mi cliente" porque creen "que eso les puede ayudar", "beneficiar", cuando es algo imposible porque contra los padres de la menor sí hay pruebas de carácter "objetivo" e "innumerables circunstancias para las que no existe ninguna explicación".
"Nunca jamás se van a quedar fuera por mucho que empujen" contra Jaramillo, ha señalado.
De las otras testificales, ha contado que comparecieron dos forenses y cuatro personas -una de ellas menor- que vieron ese sábado a Asunta con su padre, "con sus propios ojos y sin ningún género de duda".
Al penalista José Luis Gutiérrez Aranguren, que asiste a Rosario Porto, le han sentado mal las valoraciones de sus compañeros porque si su cliente estuvo "ausente" por momentos es por causa de una "fiebre altísima" que llevó incluso al instructor José Antonio Vázquez Taín a hacer un parón para pedir a un funcionario que le trajese un café a la madre de Asunta.
De su intervención ha recalcado que Rosario Porto charlaba con él de incidencias y le servía de apoyo para formular algunas cuestiones.
"No me parece muy de recibo" lo que se dice, ha asegurado, y ha insistido en que Cerón Jaramillo no tiene "tal coartada" y que las forenses jamás han descartado "un móvil sexual", por lo que en el juicio oral se verá quién dice la "verdad".
Sobre el hecho de que la sección sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña, con sede en Santiago, haya emitido un auto por el que se desestima el recurso interpuesto para conseguir la excarcelación de Porto, Aranguren ha confesado desconocer tal notificación.
"Estupefacción", ha sido la palabra que ha empleado, porque este viernes envió un mensaje al procurador preguntándole si estaba resuelta la apelación y la respuesta que recibió fue que no había nada todavía.
"De las cosas importantes los abogados nos enteramos por los medios de comunicación", ha recriminado al final de un día ajetreado en los edificios judiciales, tanto por la mañana como por la tarde.
Los padres de Asunta, Rosario Porto y Alfonso Basterra, están encarcelados en el penal coruñés de Teixeiro desde el 27 de septiembre acusados de la presunta comisión de un delito de asesinato.
Los investigadores creen que no hay más culpables que la abogada y el periodista y piensan que ambos habían estado haciendo acopio de pastillas, presuntamente para drogar a esta niña de altas capacidades intelectuales, que iba un curso adelantada.
Cerón Jaramillo sigue imputado y su situación procesal no se ha resuelto de manera definitiva.
El cadáver se encontró en la madrugada del 22 de septiembre de 2013 en una pista forestal del municipio de Teo (A Coruña), donde un altar improvisado de flores y peluches con un cartel con la inscripción "Se pide justicia" recuerda a Asunta.