Boeing también fracasa en el espacio

La empresa aeroespacial Boeing no pasa por sus mejores momentos. Su división de aviación comercial ha encadenado fallos que han costado accidentes fatales o han estado a punto de causarlos. Y en el espacio su nave Starliner ha arrastrado problemas y retrasos. Su primer vuelo con tripulación ha sido casi un fracaso.

Varios aplazamientos en el lanzamiento, fugas de helio y fallos en cinco de sus 28 propulsores del sistema de control en el vuelo hacia la Estación Espacial Internacional (ISS) han mermado la fiabilidad de la nave. Tras varios análisis se ha decidido que los astronautas regresen en otra cápsula. Los técnicos no quieren correr más riesgos. Prefieren que la nave de Boeing vuelva vacía a la Tierra.

El 6 de septiembre se desacoplará de la ISS y emprenderá viaje a la Tierra. Mientras, sus tripulantes, Sunita Williams y Barry Wilmore, seguirán en la ISS con las tareas que se les ha asignado en el programa científico. Su misión estaba programada para 8 días de duración y ahora pasarán 8 meses hasta tener hueco en una nave de SpaceX, la competencia de Boeing en los vuelos tripulados.

Y no es la peor opción, porque la NASA tuvo conversaciones con la agencia rusa Roscosmos para no descartar que Sunita y Barry acabaran usando una Soyuz para irse a casa.

Si no hay contratiempos la nave Starliner, vacía, aterrizará el 7 de septiembre en e Puerto Espacial de White Sands en Nuevo México. Sunita y Barry aguardan su billete de vuelta en la Crew-9 de Elon Musk.