'Bullying' o acoso escolar: ¿Qué es y cómo detectarlo?
Más del 9% del alumnado de colegios e institutos se ha sentido acosado o ciberacoso por sus compañeros alguna vez
El colegio, el instituto e internet deberían ser siempre lugares donde los jóvenes se sientan seguros para divertirse, aprender y socializar.
Pero la realidad no siempre es así. Hay veces que, para el menor, ir al colegio puede convertirse en el peor de los peligros cuando aparece el 'bullying' o acoso escolar. El primer paso para poder identificar un problema es conocerlo.
¿Qué es el bullying o acoso escolar?
Según el Ministerio de Educación de España, más del 9% del alumnado de colegios e institutos se ha sentido acosado o ciberacoso por sus compañeros alguna vez.
"El bullying se caracteriza por comportamientos intencionalmente agresivos que se repiten en el tiempo y que se dirigen a causar daño psicológico o físico a un individuo, percibido, de manera general, como vulnerable", explica Ignacio Hervás, profesor de secundaria.
Añade que "resulta difícil establecer un molde en el que introducir al estudiante que sufre o que propicia el acoso escolar" porque los primeros atisbos "pueden darse tanto en alumnos que cuentan con un entorno desfavorable como en aquellos que gozan de estabilidad social, económica y familiar".
Aunque el acoso escolar puede comenzar en los primeros años de la escuela, normalmente alcanza su punto álgido en Primaria y Secundaria. Este fenómeno está estrechamente relacionado con los procesos psicológicos que tienen lugar cuando un niño se convierte en adolescente.
En esta etapa es crucial para los niños ser aceptados, tener un sentido de pertenencia a un determinado grupo y hacer amigos.
Alfonso San Eugenio, psicólogo sanitario, explica que “los padres dejan de ser su modelo a seguir y se fijan mucho más en los demás” porque ya es cuando comienzan las “ganas de estar más integrado en el grupo, más con nuestros iguales”.
En lo concerniente a la persona agresora, explica Ignacio, "esta suele mostrar escasos rasgos de empatía, sin importarle el daño que causa", destaca también "la búsqueda de reafirmación, cuyo foco principal suelen ser las inseguridades personales".
Tipos de acoso escolar
El Ministerio de Educación y FP presentó en 2023 el mayor estudio de convivencia escolar realizado en España. Recoge las perspectivas del alumnado, profesorado y familias en torno a tres cuestiones: la calidad de la convivencia, los obstáculos a la convivencia y las condiciones para construir la convivencia. Pese al buen clima general que reflejan los datos, un 9,53% del alumnado señala haberse sentido acosado y un 9,2% haber sufrido ciberacoso.
Por otra parte, el 4,58% admite haber acosado alguna vez a un compañero y el 4,62% haber ciberacosado a una persona.
El acoso escolar puede manifestarse de diferentes formas, explica Alfonso, el que primero nos viene a todos a la cabeza es “en el que hay amenazas e incluso contacto físico”, pero no nos podemos olvidar del verbal o social.
Otro estudio, en este caso de la Fundación ANAR, apunta que las formas de acoso más utilizadas son los insultos, motes y burlas, además de que la mayor parte de las agresiones (72%) se producen en grupo.
Añade que “últimamente, hay que añadir el tema tecnológico, porque el bullying no se termina cuando toca el timbre” ya que “si tienen un Instagram, un discord o cosas así, otro tipo de redes sociales” también “le siguen machacando fuera”.
¿Cuáles son las señales en las que nos tenemos que fijar?
Según el estudio del Ministerio, entre las familias, el 7,7% afirma que cree que su hijo ha sido acosado. Cuando han presenciado una situación de acoso, el 30,9% de los alumnos y alumnas indica habérselo comunicado a un profesor, el 20,17% a un familiar y el 14,8% a un compañero. El 9,83% señala haberse enfrentado al acosador y el 7,17% no supo qué hacer.
Desde los centros hay protocolos, recursos a los que pueden acudir los profesores. También están los orientadores. Pero desde las familias, ¿a qué tenemos que tenemos que estar atentos para saber si el menor está pasando por una situación relacionada con esta dinámica?
"Detectar en casa el acoso escolar suele ser una tarea muy complicada" explica Ignacio Hervás "bien porque la persona no habla abiertamente de las experiencias vividas, no goza de la suficiente confianza con los padres para expresar sus sentimientos o, simplemente, calla para no disgustar a la familia".
Alfonso San Eugenio remarca que “cuanto mayor comunicación haya en la familia, siempre va a ser más fácil que el niño o la niña que esté sufriendo bullying lo diga”. Algo con lo que Hervás se muestra de acuerdo "Es indispensable crear un ambiente de confianza mediante el cual la persona se sienta segura de expresar sus inquietudes y preocupaciones".
"Resulta imprescindible ponerse en contacto con el centro educativo" explica Ignacio, que añade que "en él se brindarán herramientas, bien desde orientación, bien a través de las tutorías, que posibiliten erradicar el problema con rapidez."
Por su parte, Alfonso remarca que “no hay recetas” porque hay muchos casos y mucha variabilidad, pero sí que hay algunas señales que nos pueden indicar que debemos estar atentos.
Tenemos que estar atentos especialmente a los “cambios bruscos de comportamiento”: que deje de querer ir a clase o salir de casa, que baje el rendimiento escolar de forma abrupta, tener pesadillas, problemas para conciliar el sueñoo que tenga un grupo de amigos muy reducido son algunas de estas señales.
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/title}}{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{#href}} {{ text }} {{/href}} {{^href}} {{ text }} {{/href}}
{{/text}} {{/kicker}} {{#title}} {{#text}}