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Nueve detenidos, entre ellos un policía local y el líder millonario de una organización que se dedicaba al tráfico de armas y la extorsión, y la intervención de cuatro coches de alta gama es el resultado de una operación policial con base en Ibiza que comenzó en 2012.

El operativo ha incluido registros en viviendas de Ibiza y empresas de Alemania y Suiza, países que junto a Bélgica, Francia y Reino Unido, en los que la organización había creado un entramado empresarial y utilizaba como paraísos fiscales para cometer fraudes y llevar a cabo la supuesta venta de armamento.

Según detalla la Policía Nacional en un comunicado, la organización estaba liderada por un multimillonario y exmilitar polaco, que se acreditaba como representante diplomático con un pasaporte de Guinea Bissau sin validez y con el que se hacía pasar por consejero económico del primer ministro de este país.

El grupo tenía un entramado empresarial con el que se dedicaba presuntamente al tráfico de armas y una amplia red de contactos internacionales.

El líder incluso llegó a utilizar un avión presidencial de Gambia para vender armamento y material bélico a Sudán del Sur, en permanente conflicto armado, país al que suministró mediante una de las sociedades polacas más de 200.000 fusiles de asalto kalashnikov AK-47, lanzamisiles y tanques militares.

La actividad delictiva consistía en hacer extorsiones y cobros de deudas a varios empresarios en España, a quienes amenazaba para intimidarles, para lo que contaba con el apoyo de un ciudadano holandés, miembro de otra organización criminal de dicho país, quien a su vez encargaba a terceras personas la ejecución de las extorsiones.

Estos hechos se comprobaron durante la investigación, en la que se constató que miembros de la banda localizaron en Marbella a la familia de un extorsionado para el cobro de una deuda de cuatro millones de euros.

Entre los detenidos se encuentra un policía local de Ibiza, quien presuntamente facilitaba información confidencial y hacía gestiones a su favor a cambio de una compensación económica.

La investigación comenzó en 2012 cuando los agentes detectaron en isla pitiusa a un hombre con un elevado nivel de vida, un pasaporte diplomático y que vivía en una mansión, adquirida a través de unas de sus sociedades que ocultaba su verdadera titularidad y el origen de los fondos, así como multitud de vehículos de lujo que cambiaba con frecuencia.

El líder de la organización contaba con varios escoltas privados y, obsesionado con la seguridad, detalla la nota, había convertido su mansión en una fortaleza con sofisticados sistemas de seguridad con el fin de eludir la posible acción policial.

La operación ha sido desarrollada por la Brigada Central de Crimen Organizado, la Brigada de Blanqueo de Capitales y Anticorrupción en colaboración con la Comisaría de Ibiza, el Grupo Especial de Operaciones, la Unidad de Guías Caninos, el Grupo de Intervenciones Técnicas, el Servicio de Medios Aéreos, la Unidad de Investigación Tecnológica, en una acción conjunta en el ámbito de la Unión Europea y en coordinación con la Interpol.