La Policía Nacional ha desarticulado en Málaga una organización especializada en detonar cajeros automáticos de entidades bancarias mediante una técnica en la que el estallido de la pólvora abría el cofre de seguridad pero dejaba intactos la mayoría de billetes en su interior. La actuación, que se ha saldado con la detención de los siete integrantes del grupo, de entre 32 y 59 años y nacionalidades italiana, holandesa y colombiana, ha permitido esclarecer siete robos con fuerza perpetrados en entidades de Málaga y Córdoba.
La operación, denominada "Trueno", ha sido dada hoy a conocer por el jefe de la comisaría de Málaga, Francisco López Canedo, junto a responsables operativos de la investigación y el subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones.
La investigación se inició el pasado marzo, cuando se produjo un robo mediante el uso de explosivos en un cajero automático de una sucursal bancaria del polígono industrial La Torrecilla de Córdoba.
El procedimiento utilizado en este robo llevó a los agentes a determinar que sus autores eran los mismos que cometieron el pasado enero otro robo en un cajero de un centro comercial de Estepona, y que también fueron relacionados con otros cinco asaltos a máquinas expendedoras de dinero en varias localidades malagueñas.
Los agentes lograron identificar a los integrantes de la organización, dirigida por un ciudadano italiano de 45 años, con antecedentes por hechos de la misma naturaleza y pionero en España en la detonación de cajeros mediante el uso de explosivos sólidos.
El líder de la red habría enseñado al resto de componentes de la banda esta técnica, al parecer importada de su país de procedencia.
Según la Policía, la composición del explosivo usado en los robos era "muy básica pero al mismo tiempo muy efectiva", ya que se trataba de una pólvora que en su medida justa permitía que, tras el estallido, el cofre de seguridad del cajero automático quedara abierto y a la vez permaneciesen intactos la mayoría de billetes en su interior.
Varios de los investigados fueron interceptados el pasado mayo en un coche de alta gama cuando iban a cometer un robo en Mijas, y se inició una persecución que concluyó con la huida de los sospechosos campo a través y la intervención de un equipo completo de explosivos con el que detonaban los cajeros.
El líder de la banda fue detenido en la localidad malagueña de Mijas, mientras que otro de los principales investigados fue arrestado en Amsterdam, en cumplimiento de una Orden Europea de Detención y Entrega en vigor dictada por las autoridades españolas.
A todos los detenidos se les atribuyen los delitos de pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de explosivos y robo con fuerza.