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La Policía Nacional ha desarticulado la mayor organización criminal en España dedicada a la comisión de estafas a través de terminales de venta vinculados a falsos comercios, un método para blanquear dinero de origen ilegal con el que habrían obtenido un botín de un millón de euros.

Según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía, en esta importante operación han sido arrestadas dieciséis personas en diferentes ciudades españolas, aunque la organización contaba con numerosas ramificaciones internacionales. Los ahora detenidos obtenían numeraciones de tarjetas bancarias extranjeras y realizaban cargos a través de terminales de punto de venta (TPVs) asociados a cuentas bancarias de la organización, y hasta disponían de un pirata informático que creaba formas de pago y programas informáticos para piratear cuentas bancarias.

La investigación comenzó a finales de 2016, cuando el representante de una entidad bancaria denunció diversas operaciones fraudulentas realizadas con tarjetas bancarias extranjeras utilizando terminales de cobro que habían sido contratados en su banco.

Estos terminales estaban asociados a cuentas bancarias donde ingresaban el dinero defraudado. Posteriormente los agentes recopilaron nuevas denuncias de otras entidades bancarias en las que informaban de idénticas prácticas fraudulentas, y tras meses de investigación comprobaron que se trataba de un entramado creado para blanquear dinero obtenido ilegalmente.

Así, la banda abría cuentas bancarias a nombre de falsos comercios y contrataba TPVs asociados a las mismas, que eran utilizados para realizar cargos fraudulentos introduciendo numeraciones de tarjetas de crédito facilitadas desde el extranjero. Una vez que tenían el dinero en la cuenta, varios miembros de la organización lo movían, mediante numerosas transferencias por internet, hacia otras cuentas controladas por el grupo o entre cuentas de particulares que eran utilizados como "mulas".

En otras ocasiones disponían del dinero en efectivo a través de extracciones masivas en cajeros automáticos, utilizando las tarjetas bancarias que las entidades les habían facilitado al abrir las cuentas. Todo ello lo hacían con la intención de que no se pudiera seguir el rastro del dinero obtenido fraudulentamente.

Los investigadores constataron que la organización estaba preparada para ejecutar múltiples operaciones fraudulentas en las fiestas navideñas del pasado año, por lo que los agentes bloquearon las cuentas bancarias de las principales personas físicas y jurídicas implicadas.

Así llevaron a cabo una primera fase para la desarticulación de esta organización a finales de año que culminó con la detención de catorce personas. Recientemente, en marzo, se realizaron dos nuevos arrestos,

La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones, según la Jefatura. En los registros efectuados en Madrid, Barcelona y Murcia se encontró gran cantidad de documentación, numerosas tarjetas bancarias, diversos terminales de cobro y más de 17.000 euros en efectivo.