Cae un grupo criminal que vendía extracto de gardenia como si fuera azafrán

La Guardia Civil ha desmantelado un grupo criminal que vendía extracto de gardenia importado de China como si fuera azafrán y que se ofrecía como tal en grandes cadenas de distribución.

Según informó este sábado el Instituto Armado, en la 'Operación Garden' han sido detenidas 11 personas, que importaban los extractos de gardenia desde una fábrica dedicada a la producción de colorantes, donde manipulaban y empaquetaban el producto para hacerlo pasar por azafrán.

La operación se ha desarrollado en Málaga, Barcelona, Alicante, Granada y Almería. Se actuado contra tres empresas, a través de las cuales los implicados estarían comercializando extracto de gardenia pulverizado como si fuera azafrán, en todo el territorio nacional.

Los arrestados habrían tenido un beneficio mínimo de más de tres millones de euros teniendo en cuenta los datos de la importación de la gardenia desde el 2013. El precio de adquisición del producto era tan bajo que obtenían casi un 800% de lo invertido. Se han intervenido más de 2.000 kilogramos de supuesto azafrán adulterado valoradas en más de 750.000 euros que han sido retiradas del mercado.

NO ES ALIMENTO EN LA UE

El grupo criminal desarrolló una metodología de fraude agroalimentario indetectable según las técnicas de detección en ese momento. Disminuían la concentración hasta casi su eliminación de una molécula que es la única que diferencia al azafrán pulverizado de la gardenia, flor común.

La gardenia goza de características de color similares al azafrán. Los costes de adquisición son significativamente inferiores a los necesarios para adquirir la misma cantidad de azafrán para la elaboración del colorante alimenticio derivado de ese producto. Esto se debe a que la gardenia puede ser recolectada de manera intensiva, mientras que el azafrán debe hacerse manualmente, debido a la delicadeza del producto. Por tanto, el precio de recolección del azafrán es 10 veces superior al de la gardenia.

La gardenia no es consideraba alimento en la Unión Europea. Los investigados importaban extracto de gardenia sin cumplir ningún estándar de seguridad, incumpliendo los protocolos europeos referidos a la salud y calidad alimentaria.