La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal especializado en la clonación de vehículos deportivos de alta gama, en una operación que se ha saldado con diez detenidos, que estaban asentados en las provincias de Madrid y Ciudad Real, y la recuperación de diez coches valorados en más de 300.000 euros.
Los detenidos adquirían vehículos siniestrados de un modelo concreto a bajo coste para utilizar su chasis y elementos identificativos; posteriormente montaban la carrocería y el motor de turismos deportivos de similar apariencia que, previamente, habían sustraído, ha informado la Policía en una nota.
La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la sustracción de numerosos vehículos de competición en la Comunidad de Madrid para lo que utilizaban diferentes herramientas de última tecnología, concretamente unos dispositivos electrónicos que son capaces de vulnerar los sistemas de seguridad de los coches.
Robaban un modelo de vehículo concreto de tipo deportivo de alta gama, que debía guardar características estéticas muy similares con otros que habían adquirido siniestrados y sobre los que montaban posteriormente tanto la carrocería como el motor de los vehículos sustraídos de gama alta.
Los vehículos sustraídos eran desmontados para colocar sus piezas sobre los chasis de vehículos siniestrados, cuya reparación era económicamente inviable, utilizando también los elementos identificativos físicos (números de bastidor) y documentales (placas de matrícula y permisos de circulación) de estos últimos, con lo que dotaban de apariencia legal a los deportivos sustraídos.
De esta forma, los coches pasaban las inspecciones periódicas en las estaciones de servicio sin levantar sospecha alguna y podían ser vendidos de segunda mano por el precio que tendría el modelo deportivo en ese mercado.
Las pesquisas llevaron a los agentes hasta uno de los vehículos que se encontraba oculto en los bajos de un inmueble del distrito madrileño de Puente de Vallecas.
Asimismo, localizaron un taller mecánico abierto al público, en la provincia de Toledo, que estaba siendo utilizado para la ocultación y posterior despiece de los coches robados, en el que encontraron numerosas piezas de los vehículos sustraídos.
Han arrestado a diez personas como presuntas responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal, sustracción de vehículos, receptación, estafa y falsificación de documentos, si bien la investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.