Los autobuses escolares son el objetivo de la nueva campaña especial que la Guardia Civil de Tráfico inicia hoy para verificar su seguridad en las carreteras, con más controles sobre el uso del cinturón, los tiempos de descanso del conductor, la velocidad y el consumo de alcohol y drogas.
Cada día, 230.000 alumnos utilizan un autobús escolar para acudir al colegio y regresar a casa y cerca de 17.000 vehículos de este tipo realizan servicio de transporte escolar, lo que supone un 40 por ciento de la flota privada.
Según las cifras de la Dirección General de Tráfico, el pasado año no se produjo ninguna víctima mortal entre los usuarios de este tipo de vehículos, si bien 32 autobuses se vieron implicados en accidentes, 20 en vías interurbanas y 12 en ciudad, en los que resultaron heridos 17 ocupantes.
"Este tipo de transporte goza de una seguridad mayor que otros medios, pero para conservar el nivel actual hay que seguir desarrollando campañas de concienciación", ha asegurado el director de la DGT, Gregorio Serrano.
Precisamente el objetivo de esta campaña es que la Guardia Civil realice desde hoy y hasta el viernes inspecciones en carretera para comprobar, no solo la documentación reglamentaria de estos vehículos, sino también que los conductores vayan al volante a la velocidad adecuada o sin hacer uso del móvil.
Especial hincapié harán estos controles al uso del cinturón de seguridad en aquellos autobuses que los tengan instalados y que actualmente son más del 60 por ciento.