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La alcaldesa de Madrid ha criticado el escaso número de refugiados que esta recibiendo España, tan sólo un 1 por ciento de lo que se ha comprometido. Lo ha dicho en en la 'Cumbre de Roma sobre refugiados, auspiciada por el Papa Francisco para reflexionar sobre las crisis migratorias.

Ante alrededor de 80 alcaldes de varios países, Manuela Carmena ha asegurado que "en Madrid tenemos un espacio de acogida de refugiados y un albergue totalmente preparado" para hacer frente a la llegada de estas personas. Ha pedido a Europa más colaboración y trabajo.

Manuela Carmena, evidenció este viernes en la Ciudad del Vaticano el escaso número de refugiados que está recibiendo España en relación con su compromiso, ya que "debería haber acogido a 17.500 sirios" y "en este momento ni siquiera ha llegado el uno por ciento".

La primera edil se mostró especialmente dura con la política de recepción de refugiados llevada a cabo por los países europeos, concretamente España, durante su intervención en la 'Cumbre sobre Europa: los refugiados son nuestros hermanos', auspiciada por el Papa Francisco para reflexionar sobre las crisis migratorias con líderes locales.

Ante alrededor de 80 alcaldes de varios países, Manuela Carmena aseguró que "en Madrid tenemos un espacio de acogida de refugiados y un albergue totalmente preparado" para hacer frente a la llegada de estas personas. De hecho, puso de relieve que su Ayuntamiento tramitó la recepción de una veintena de refugiados enfermos hace tres meses y aún no han llegado.

"Debemos reflexionar ante algo evidente: Toda la regulación que hace referencia a la migración es un auténtico desastre", criticó. Y es que "los fracasos legislativos son extraordinarios" en materia de migración, aseguró la alcaldesa que, prácticamente, dio por perdida su intención de recibir a los refugiados enfermos tres meses después de tramitar los visados.

MUERTES EN EL MEDITERRÁNEO

Asimismo, Carmena recordó la cantidad de muertes que se dan en el Mediterráneo, "ese mar azul que sabemos que hoy en día es cementerio de muchísimas personas" que, a su vez, "es cementerio de la incapacidad de darnos cuenta de que esta regulación legal es la regulación de la desventura".

"Les confieso que cada vez me resulta más difícil volverlo a mirar como lo miraba antes", aseguró la primera edil matritense. Asimismo, reclamó el empoderamiento del "poder local" para hacer frente a la crisis migratoria.