Los toros se han convertido también en un asunto con el que la izquierda abertzale está siendo contestada por los vecinos. En la localidad vizcaína de Carranza, el ayuntamiento gobernado por Bildu ha planteado un referendum para eliminar las corridas de toros de los festejos locales. Un referendum cuyo resultado no ha sido el esperado por los abertzales.
Las fiestas de Nuestra Señora del Buen Suceso en la localidad vizcaina de Carranza, tendrán su tradicional festejo taurino, una vez que los vecinos del pueblo han votado mayoritariamente a favor de su mantenimiento.
En la consulta, han participado 760 vecinos de los cerca de 2.500 que tenían derecho a voto (30,% del censo). El 53,8% de los sufragios (409 vecinos) han sido favorables a los toros, mientras que el 43,9& ( 334 vecinos) han votado no y 17 se han abstenido.
El alcalde de la localidad, Raúl Palacio --que pertenece a Blildu--, ha señalado que una vez conocido el resultado, el ayuntamiento se pondrá a trabajar junto a la comisión de fiestas para elaborar el programa de festejos en el que se incluirá el festejo taurino. Ha indicado que la conclusión de la consulta es que "la gente quiere toros" en las fiestas, por lo que el ayuntamiento "acata" el resultado "como no puede ser de otro forma" ya que era vinculante.
También ha mostrado su satisfacción por la participación que se ha logrado en esta consulta, y no ha descartado realizar otros referendos sobre cuestiones de la vida municipal. En el caso de los toros, la consulta se llevó a cabo los días 15 y 19 de este mes, y el pasado lunes se realizó el escrutinio en un acto abierto al público.
El ayuntamiento decidió convocar a las urnas a los vecinos porque los más de 7.200 euros que se destinaban a la corrida suponían gran parte de los 35.000 euros que se reservan a las fiestas de todo el valle. La comisión popular de fiestas planteó la posibilidad de organizar algún concierto para los jóvenes, pero el presupuesto no permite organizar ambos eventos, por lo que se pidió a los vecinos que votasen si deseaban continuar celebrando la lidia.
Pese a que la consulta se planteó por una cuestión económica, en la votación influyeron aspectos como el maltrato animal o la tradición que defendían algunos vecinos que no querían renunciar a ver una corrida en las fiestas de Nuestra Señora del Buen Suceso en septiembre.