La Junta de Castilla León ha confinado durante dos semanas, que serán prorrogables en función de la evolución epidemiológica, los municipios vallisoletanos de Iscar y Pedrajas, afectados por un brote COVID-19 que en el primer caso cuenta ya con 42 positivos y en el segundo con once.
Las restricciones han entrado en vigor con la publicación de la orden en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
Ante los brotes confirmados en Iscar, y que, además, han ido en aumento y se han extendido a Pedrajas de San Esteban, y a los efectos de evitar la posible expansión "descontrolada" de la COVID-19 en ambos municipios y contener, por tanto, lo que ya parece una "ineludible" transmisión comunitaria de la pandemia, la Junta ha considerado preciso adoptar medidas de prevención que afectan a la "movilidad y circulación" de las personas así como al desarrollo de diversas actividades que, por sus características, "puedan favorecer la propagación del virus".
En este sentido, se restringirá la "libre entrada y salida" de personas de los municipios mencionados, salvo aquellos desplazamientos, "adecuadamente justificados", que se produzcan por el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales o empresariales; el retorno al lugar de residencia habitual; la asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables; causa de fuerza mayor o situación de necesidad y cualquier otra actividad de análoga naturaleza.
Además, la circulación por carretera y viales que transcurran o atraviesen el territorio de dichos municipios estará permitida, "siempre y cuando tengan origen y destino fuera de los mismos".
Por otra parte, está permitida la circulación de personas residentes dentro de los municipios afectados, si bien se "desaconseja" los desplazamientos y realización de actividades no imprescindibles.
Las visitas en los centros residenciales de personas mayores, también se suspenden salvo circunstancias individuales en las que sean de aplicación medidas adicionales de cuidados y humanización, que adoptará la dirección del centro. Asimismo, se suspenden las salidas de los residentes al exterior.
Por otra parte, se limitará a un máximo de diez personas la participación en cualquier agrupación o reunión de carácter privado o no regulado en dichos municipios y que tenga lugar tanto en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes.
La orden también recoge la suspensión de las actividades de las peñas y de naturaleza análoga en dichos municipios.
Los ciudadanos deberán "colaborar activamente" en el cumplimiento de las medidas sanitarias preventivas establecidas en la presente orden.