Catorce personas han perdido la vida y otras 43 han resultado heridas de diversa consideración, de las cuales 28 permanecen ingresadas, diez de ellos graves, es el balance del accidente ocurrido en la localidad murciana de Cieza al caer por un terraplén, posiblemente por exceso de velocidad, un autobús que regresaba de un acto religioso en Madrid.
El accidente, según fuentes del Centro de Coordinación de Emergencias de Murcia, se produjo a las 23.20 horas en la carretera de Madrid, a la altura de la Venta del Olivo, cuando el vehículo, en el que viajaban 55 personas vecinos de Bullas y dos conductores, cayó por un terraplén de quince metros.
El delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, ha confirmado que la causa más probable ha sido el exceso de velocidad, por lo que el conductor -que dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas- está imputado de los delitos de homicidio, lesiones e imprudencia.
El Gobierno regional y el ayuntamiento de Bullas han decretado tres días de luto oficial por este trágico accidente de autobús, el tercero más grave registrado en España desde el año 2000.
Tanto las víctimas mortales como los heridos son vecinos de este pequeño municipio vitivinícola, a donde se dirigían tras asistir en Madrid a un acto religioso de devoción a la Madre Maravillas.
Los habitantes de Bullas se han despertado hoy con este trágico balance de víctimas mortales y algunos de los vecinos se desplazaron durante la madrugada en un microbús al Instituto de Medicina Legal de Murcia para las labores de identificación de los cadáveres, donde se han vivido escenas de intenso dolor.
En el pabellón municipal Juan Valera de esta localidad se han instalado grupos de voluntarios de Protección Civil y psicólogos que atienden a las personas que han perdido a algún familiar o amigo y se convertirá probablemente en el lugar donde se instale la capilla ardiente y se celebre la misa funeral.
Los supervivientes del autobús, de la empresa J.Ruiz y que había pasado la ITV hace dos días, fueron trasladados a hospitales de Murcia, Cieza y Hellín (Albacete). Según el último parte médico facilitado por el gobierno regional, continúan ingresadas 28 personas, de las que diez están graves.
Los tres de los díez heridos más graves están ingresados en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia; en el Hospital de la Vega Lorenzo Guirao de Cieza están otros tres; en el General Universitario Morales Meseguer de Murcia dos; uno en el Hospital de Caravaca de la Cruz y otro en el de Hellín (Albacete).
Además, hay 18 personas ingresadas con heridas de diversa consideración, de las que ocho se encuentran en el hospital ciezano, tres en el Morales Meseguer de Murcia, cuatro en la Arrixaca de Murcia; dos en Caravaca de la Cruz y uno en Hellín.
Entre las víctimas mortales figura el párroco de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Bullas, Miguel Conesa Andúgar, de 36 años, que había organizado el viaje.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha confesado su consternación por las consecuencias del accidente y ha enviado sus condolencias y afecto a los familiares de las víctimas.
Desde el PSOE, el secretario general, Pedro Sánchez, también ha expresado su pesar a través de las redes sociales: "Mi cariño y solidaridad en estos difíciles momentos a la Región de Murcia, especialmente a los vecinos de Bullas". El alcalde de Bullas, Pedro Chico, ha dicho que el accidente de Cieza es un "golpe brutal" para esta pequeña población, de unos 12.000 habitantes.
Chico, que se desplazó al lugar de la tragedia y acompañó a los familiares hasta el amanecer, ha asegurado a su llegada al pabellón que esta tragedia "va a marcar al pueblo durante toda la vida" y es el "acontecimiento más nefasto" que ha ocurrido en la historia reciente de Bullas.
Durante la homilía de celebración de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, el nuevo arzobispo, Carlos Osoro, ha recordado a las víctimas y ha pedido una oración por sus almas.