Varios centenares de funcionarios de prisiones vuelven a bloquear desde primera hora de la mañana de este lunes los accesos a las cárceles catalanas en protesta por el asesinato de una cocinera de la prisión de Mas d'Enric, en El Catllar (Tarragona), y para pedir mayores medidas de seguridad y que cese la cúpula penitenciaria.
Además de este centro, los funcionarios también bloquean los accesos a las dos prisiones de Brians y a las de Quatre Camins y Lledoners, en la provincia de Barcelona, Ponent de Lleida y Puig de les Basses en Figueres (Girona).
En varias de las vías de acceso a las cárceles, los funcionarios han formado barricadas con neumáticos y maderas y les han prendido fuego.
Las concentraciones están siendo seguidas de cerca por agentes de los Mossos d'Esquadra desplegados a las puertas de las cárceles, sin que hasta el momento se hayan registrado incidentes, aunque se han vivido momentos de tensión en alguna de las prisiones.
Los concentrados, que piensan bloquear los accesos a los centros penitenciarios durante todo el día, solo permiten el paso a trabajadores de los servicios básicos de las prisiones, como sanitarios o personal de cocina.
El Departamento de Justicia de la Generalitat ha convocado este lunes a los sindicatos de funcionarios de prisiones a una nueva reunión negociadora, si bien los representantes de los trabajadores ya han avanzado que no acudirán al encuentro mientras no se produzcan dimisiones en la conselleria.