Investigadores del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona-CMR(B) han desarrollado una nueva técnica que consigue aumentar la producción de células madre en el laboratorio, de forma más segura y rápida en el tiempo.
El grupo de investigadores, liderados por el bioquímico español Juan Carlos Izpisúa, ha conseguido reducir el tiempo de la producción de células madre a partir de células somáticas (que conforman el crecimiento de los tejidos y órganos de un ser vivo), y en lugar de precisar dos meses, sólo necesitan quince días.
Las células obtenidas con esta nueva metodología son también más seguras y carecen de propiedades tumorogénicas, aseguran los científicos.
La revista Nature Methods ha publicado esta investigación esta semana, en la que se informa del nuevo método de reprogramación celular, denominado "Conversión Indirecta de Linaje" (CIL).
En comparación con la metodología de reprogramación de células maduras a células madre descrita en 2006 y que fue reconocida con el Premio Nobel al científico japonés Shynia Yamanaka aquel mismo año, el nuevo método ideado por los científicos del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona tiene la ventaja de reducir el tiempo de la producción de células madre a partir de células somáticas.
Uno de los autores del trabajo e investigador postdoctoral en el citado laboratorio, Ignacio Sancho-Martínez, ha explicado que "una de las limitaciones que debemos superar antes de aplicar las células madre en terapias de reemplazo celular es conseguir, en un periodo de tiempo óptimo, un número de células funcionales para su aplicación clínica".
Usando el método CIL, el equipo de Izpisúa reprograma fibroblastos humanos (células de la piel) para convertirlas en células angioblásticas (progenitoras de las células vasculares).
En un entorno químicamente adecuado, el CIL tiene la potencialidad de generar múltiples linajes celulares, ahorra tiempo y reduce el riesgo de formación de teratomas (tipo de cáncer).
El nuevo método tiene varias ventajas sobre las técnicas actuales, asegura Juan Carlos Izpisúa en la nota informativa, y es que "es más seguro, ya que no parece producir tumores u otros cambios genéticos no deseados, y los resultados son más efectivos. Lo más importante es que es más rápido y es esto lo que hace que sea más productivo y menos arriesgado".
Añade que "una de las esperanzas a largo plazo para la investigación con células madre se ejemplifica en este estudio, donde las células madre se autoensamblan para formar estructuras tridimensionales que, posteriormente, se integran en los tejidos de interés".
La generación de células vasculares funcionales tiene aplicación para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, principal causa de mortalidad en el mundo desarrollado, y también para las lesiones traumáticas en general, así como en las isquémicas creadas por la falta de circulación de la sangre, explica el prestigioso bioquímico.
Este trabajo ha sido financiado por organismos como el California Institute for Regenerative medicine, F.M. Kirby Foundation; Helmsley Foundation, National Institutes of Health, Fundación Cellex, y el Ministerio de Economía y Competitividad, entre otras fundaciones.
Un total de 23 investigadores, entre ellos los citados Juan Carlos Izpisua e Ignacio Sancho-Martínez, y otros españoles y extranjeros han trabajado y colaborado en la realización de este nuevo método de regeneración de células.