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La prestigiosa revista "Science" se ha hecho eco de este prodigioso descubrimiento en su edición de junio, que acaba de salir a la luz. Se trata de un caso cuanto menos sorprendente, a juzgar por las imágenes: ratas que tenían la médula gravemente dañada son capaces, tras someterse a un tratamiento farmacológico y de descargas eléctricas, de recuperar la movilidad en sus patas traseras y consiguen incluso mantenerse en pie, avanzar y subir escaleras. Eso sí, guiadas por un arnés que les hace de soporte. En cualquier caso se trata de un avance sorprendente y cuanto menos esperanzador para los miles de personas que sufren una paraplejia y que ven en este ensayo clínico una puerta abierta a la posibilidad de recuperar algún día su movilidad.

El logro ha sido ilustrado con numerosos vídeos, donde se ve claramente cómo las ratas de este experimento son capaces de avanzar y moverse por sus propios medios tras someterse a un tratamiento. Gráficamente, éste consiste en inyecciones sobre la parte de la médula enferma o seccionada. Estos fármacos a su vez son estimulados por corrientes eléctricas.

Los investigadores suizos afirman incluso que los animales vuelven a recuperar así parte de las conexiones nerviosas dañadas. Poco a poco, esas fibras vuelven a estar interconectadas. Y lo que parece un milagro, y si no vean el vídeo, se hace realidad.

El máximo responsable de esta investigación, Gregoire Courtine, director de la Fundación Internacional de Paraplejia, con sede en Zurich, Suiza, asegura que aún es demasiado pronto para pensar en aplicar este avance en los seres humanos. Pero es bien claro al respecto de la enorme esperanza que una investigación así puede ofrecer a las personas con paraplejia. Y afirma además que desde este momento están trabajando centrados precisamente en la extrapolación de este tratamiento al ser humano.

Atrás quedan ya los años en que se pensaba en implantes robóticos o biónicos para los afectados por una parálisis. Películas de la época como Terminator, documentales como el que recoge esta información en vídeo, o cómics como los ya célebres de la revista Metal Hurlant hablaron ya en la década de los 80 de estos hombres mitad máquina, mitad humanos...

Si la investigación iniciada en Suiza, cuna además de la empresa farmacéutica mundial, prospera, tal vez ya no sea necesario recurrir a los implantes de metal, o a las prótesis, o incluso a las células madre, para conseguir que un afectado por paraplejia pueda, algún día, recuperar su movilidad.