La Audiencia Provincial de La Rioja inicia este lunes el juicio con jurado popular contra Óscar P.R., como presunto autor del asesinato de Javier Ovejas, cuyo cadáver no ha aparecido y al que se le vio la última vez con vida la tarde del 29 de julio de 2021 en la localidad riojana de Entrena.
El fiscal pide 22 años de prisión por un delito de asesinato y 1 año más por tenencia ilícita de armas para el acusado, quien se encuentra en prisión provisional y tiene 12 antecedentes penales por tráfico de droga, robo con fuerza, maltrato animal y malos tratos en el ámbito familiar.
El conocido como 'caso Entrena', según el escrito inicial de acusación de la Fiscalía, se remonta a cuando el acusado, de 46 años, pidió a la víctima, de 31 años, y a la pareja sentimental de esta que fueran a su casa para vengarse porque creía que ambos le habían robado parte de su colección de monedas y billetes.
Óscar P.R., una vez que Ovejas llegó a su casa, le causó la muerte por "sorpresa y con ventaja", según el fiscal, al dispararle varias veces, tras lo que se deshizo del cadáver y de todos los indicios y útiles del crimen, que ocultó en "un lugar aún desconocido".
También fija el pago de una indemnización para la familia y la pareja de la víctima de 300.000 euros en concepto de responsabilidad civil, lo que se planteará durante el juicio, que se prevé que duré hasta el próximo día 27.
BÚSQUEDA PALMO A PALMO
Tras la desaparición de Ovejas, quien salió de su casa con su perro con la idea de dirigirse en coche a la vivienda del acusado, según la denuncia presentada por su pareja el 31 de julio de 2021, se activó un amplio dispositivo de búsqueda en Entrena, situada a unos 13 kilómetros de Logroño, y en las zonas cercanas, sin que dieran un resultado positivo.
Además, en mayo de 2022 y durante una semana, miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil inspeccionaron pozos y canales ubicados en la falda norte de la sierra de Moncalvillo, el valle y el río Iregua, y otros agentes, en la parcela de la vivienda del acusado, realizaron trabajos de inspección con georradar, junto a dos perros entrenados en la búsqueda de restos humanos.
Se recogieron, tras una inspección "palmo a palmo, al milímetro", diversas muestras, entre ellas algunos restos óseos de animales, para su posterior análisis en el Laboratorio de Criminalística de la Benemérita.
El acusado no colaboró con la Guardia Civil ni en esa ocasión ni cuando se inspeccionó su vivienda en agosto de 2021.